La estructura del puente de Miraflores ha sido colocada en su totalidad mientras la construcción avanza al ritmo previsto, por lo que podría encontrarse operativo el próximo mes de abril. Una vez inaugurado, el puente Romano quedaría cortado al tráfico rodado y éste será por el que circulen los coches y aliviará uno de los principales tapones de tráfico existentes en Córdoba. La obra obedece al convenio firmado en su momento por la Gerencia de Urbanismo y Sistemas Inmobiliarios del Sur (Prasa), su construcción comenzó en marzo pasado y supera los 8 millones de euros de inversión.

El puente de Miraflores parte de un proyecto que ganó en Córdoba un concurso municipal de ideas en 1987. Es la unión temporal de profesionales CHS Arquitectos, que la integran técnicos de arquitectura como Rafael Casado Martínez-Oña y Juan Suárez Avila, el especialista en bellas artes Antonio Herrero Elordi y el ingeniero de caminos, Javier Martínez Calzón, quienes efectuaron algunas modificaciones al proyecto actual.

La adaptación de este proyecto para la construcción del puente sobre el tramo central del río Guadalquivir está fijado entre la calle de la Feria y el pasaje de Miraflores. Es decir, del proyecto original se corrige su trayectoria y arrancará desde la Cruz del Rastro para terminar en sus 180 metros de longitud en el Parque de Miraflores. Esta plataforma recta, como ha sido calificada por sus autores, estará formada por dos piezas básicas de 90 metros de largo que se ensamblarán justo encima de su pilar central, de forma de barco y de 20 metros de longitud. Este puente o pasarela será de dos carriles.