Botella, elegida presidenta del PP con el apoyo del 80% del congreso

La portavoz del PP en la Diputación, María Jesús Botella, fue elegida ayer presidenta provincial de esta formación con el 80,4% de los votos emitidos por los 323 compromisarios acreditados en el congreso extraordinario que esta organización convocó tras la destitución de los órganos directivos que lideró el senador Enrique Bellido. Casi una quinta parte de los delegados (18,2%) presentes en la asamblea dio su voto en blanco a la opción de Botella, mientras que en el recuento se declararon cuatro sufragios nulos. Al cónclave provincial del PP no asistieron 97 compromisarios que tenían voto en el congreso.

Tal y como adelantó este periódico, Botella se decidió por el concejal y diputado provincial José Antonio Nieto para ocupar el cargo de secretario provincial del partido. Once de los trece concejales que el PP tiene en el Ayuntamiento de Córdoba forman parte de la nueva dirección. Sólo dos, María Antonia Cuadrado, suegra del ministro de Fomento, Francisco Alvarez--Cascos, y Rafael Rivas han quedado fuera de la ejecutiva, en la que Botella ha suprimido todas las vicepresidencias.

Fuentes de la organización dijeron a este periódico que María Antonia Cuadrado había rechazado un puesto que la nueva presidenta le había ofrecido en la dirección. Ambas rehusaron hablar sobre el asunto. En el caso de Rafael Rivas, éste concejal queda fuera a pesar de que fue uno de los militantes que más candidatos a compromisarios aportó a la elección de delegados a este congreso.

Al cónclave provincial asistieron la presidenta del PP andaluz, Teófila Martínez, y los secretarios generales nacional y regional, Javier Arenas y Antonio Sanz, respectivamente.

PLENA DEDICACION

Con la elección de María Jesús Botella como presidenta del PP de Córdoba se cierra la crisis abierta en esta formación cuando la dirección regional del partido decidió destituir a Enrique Bellido como máximo dirigente provincial, así como a todo su comité ejecutivo y junta directiva provincial. El conflicto surgido tras esta decisión provocó la expulsión del PP del propio Bellido y de otros militantes que estuvieron junto a él.

En la presentación de su candidatura, Botella explicó que pretende la unidad y la cohesión del partido. "Me presento", dijo "sabiendo que no soy la persona más brillante ni la más preparada, pero sí la que más dedicación va a poner" en el trabajo diario. En su discurso, muy escaso de contenido político, señaló que se ha marcado varios retos para este mandato: mejorar la comunicación interna, estar más cerca de los afiliados y de los pueblos y conseguir que el PP se abra más a la sociedad.

Botella tiene ahora el difícil reto de las elecciones municipales y la también difícil tarea de preparar listas electorales en los 75 municipios de la provincia. Dijo que su equipo directivo está pensado para ganar el futuro y no exclusivamente el congreso provincial que le aupó a la presidencia.