Una carrera contra el reloj y los imprevistos

Aunque la obra de la empresa Sacyr para enlazar el puente de Miraflores con la Cruz del Rastro tenía una duración prevista de un mes, el proyecto ha obligado al Ayuntamiento a mantener la Ribera con cortes durante un periodo tres veces mayor. La remodelación de la Cruz del Rastro se iba a hacer este otoño, pero el derrumbe del 16 de septiembre de parte del subsuelo de la Ribera obligó a cerrar la calzada y sorprendió a la constructora. Se tuvo que hacer a la carrera acopio de materiales y cerrar los flecos del proyecto, por cierto, más complejo de lo que parece al tener que elevar la calzada 60 centímetros. Además, hubo que arreglar los daños del derrumbe y fijar los anclajes del puente, que se fabrica por tramos en Sevilla. Para colmo, varias semanas lluviosas también retrasaron la obra. Actualmente se trabaja incluso en días festivos para, según se prevé, abrir la Ribera en los dos sentidos la próxima semana. Aún así, se seguirá trabajando para terminar aceras, imbornales y otros elementos.