Aunque Miley Cyrus, de 27 años, ya no esté con su última pareja, el también cantante Cody Simpson, de 23, algo que ella misma ha confirmado, parece que tampoco ha sido para tanto. La propia interesada se lo aclaraba a sus más de 113 millones de seguidores en Instagram hace unos días, zanjando así las especulaciones que corrían.

«Estamos trabajando individualmente en nosotros mismos para convertirnos en las personas que queremos ser, como todo el mundo a nuestra edad. Solo estamos decidiendo quiénes queremos ser en nuestras vidas, qué queremos hacer, así que no convirtáis esto en una historia dramática si la semana que viene nos veis que vamos a comer pizza juntos», escribía la cantante en un intento de quitarle hierro al asunto y dejando claro el buen rollo que ambos mantienen, al menos sobre el papel.

Simpson, un viejo amigo de quien siempre estará marcada por haber sido la protagonista de Hannah Montana , ha sido su gran apoyo en este último año. Y es que la exchica Disney, recordemos, acaparó el verano pasado un buen número de titulares tras su sonado divorcio del actor australiano Liam Hemsworth, a los ocho meses de casarse.

La pareja empezó una relación en octubre del año pasado, un mes antes de que la intérprete de Malibú se sometiera a una operación en las cuerdas vocales tras una amigdalitis. Tras la intervención, la artista tuvo que estar varias semanas sin hablar, una experiencia que le sirvió para aparcar algunos de los vicios que arrastraba desde hacía años, como la bebida y la marihuana.

Cyrus también protagoniza estos días una imagen renovada con un regreso musical muy esperado, aplaudido y recompensado en número de descargas de la mano de Midnight Sky , que formará parte de su próximo disco, She is Miley Cyrus. Un sencillo y un vídeoclip que ella misma ha dirigido, inspirado en la música disco y la estética de los 80, homenaje a sus referentes Debbie Harris, Stevie Nicks y Joan Jett, repleto de bolas de cristal, luces de neón, lentejuelas y unicornios de colores. En él aparece con el pelo corto rubio, voz potente y con un estilo sensual y rockero.

La letra tampoco ha pasado por alto y muchos ven un zasca a sus ex. «He pasado demasiados años con mis manos atadas por tus cuerdas», que vendría a hablar de su matrimonio con Liam Hemsworth, o «Mira mis labios en su boca, ahora todo el mundo está hablando de esto», sobre el beso con Kaitlynn Carter. También hace referencia a su espíritu libre. «Nací para correr, no pertenezco a nadie. ¡Oh no, no necesito ser amada por ti!». En este sentido, la artista ha vuelto a arrojar otro titular en estos días de promoción: volver a casarse o tener hijos no entra en sus planes. H