El refrán ya lo hace viral, como ahora se dice cuando triunfa en los medios. «Dime cómo vistes y te diré quién eres». Matilde Cano, que es bueno multiplicar su nombre, diseñadora cordobesa, vistió a nuestra Reina en Japón, que además fue en la celebración del trono del crisantemo, que es aquí en nuestro país la flor de los que se fueron, de una manera admirable. El vestido la hizo aún mas bella que ya es nuestra Reina, las cosas como son, y ese vestido nuestrísimo ha dado la vuelta al mundo, a favor, que buena falta que nos hace en todos los sentidos.

Así que gracias a Córdoba que ha sabido, desde la humildad y la eficacia, demostrar su talento. Es como, comentar que la princesa Leonor, que puede en su día ser reina de España, así que pasen muchos años, que por ahora nos va divinamente con su padre, llevaba puestas en su gran día unas «manoletinas», como se ha escrito en muchos sitios, aunque hay quien también dijo bailarinas, que no es exactamente su nombre, sino como las que llevan habitualmente los toreros, y sobre todo, desde que Manolete las puso en órbita. O sea, no seamos demasiado «ningunos», cuando haya que decir se dice.

Es como lo del otro día, cuando escribíamos de la nueva novela de Marcos Santiago, nuestro casi hermano columnista, La nueva Jerusalén, donde hay tanta Córdoba dentro, y que me he leído en un ida y vuelta en el AVE, ya lo saben, como siempre, bueno, pues, con el producto, por poco o mucho que sea, de la editorial Almuzara, nuestro compañero ha querido regalar, sí, regalar, lo poco o mucho que recaude de la venta de su libro a una institución de niños necesitados. Eso se llama tener pulso y púa, juntos el talento y el sentimiento, así que enhorabuena y a esperar el próximo libro, que estamos deseando.

Y mas cosas, claro que sí, el gran momento de la cantante India Martínez, que aparece en todos sitios, merecidamente. Porque además su mas reciente disco es bueno, muy bueno, Palmeras, donde recuerda sus principios, las raíces, que no hay que olvidarlas nunca.

Se nos murió un poco a todos doña Alicia Alonso, la gran bailarina, de Cuba, que triunfó en todo el mundo y que a mí me la presentó, un dato de mi memoria, el mismo Fidel Castro, en La Habana,

-Aquí tienes, gallego, a una bailarina que bailaba como si fuera española.

No se lo he contado a nadie, porque lo he guardado para nosotros, ya que Córdoba es tierra excelsa y de muy buenos bailarines, y bailaores también, ahí tienen a Joaquín Cortés, del que no se nada hace mucho tiempo, aunque el otro día me acordé mucho de él cuando vi en la tele a Naomi Campbell, esa modelo internacional a al que le robó el corazón un tiempo nuestra figura cordobesa.

Por eso no es fácil saber bien y mucho de flamenco, un asunto en el que Córdoba, también, es soberana. De aquí que tengamos que felicitar ni mas ni menos que al cantaor David Pino, que canta que da gloria oírle, al que han nombrado director de la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Córdoba, tierra donde están en pie, por ejemplo, Fosforito y El Pele. Que servidor estaba ahí el día, lo he contado muchas veces, o mejor dicho la noche, que le dieron a don Antonio Mairena, un grande entre los grandes, hace mas o menos cincuenta años, la llave de oro del cante. Y que luego un día me confesó en la calle Sierpes de Sevilla, que está en uno de mis libros, y en el café Los Corales.

-En Córdoba no solo se sabe, sino que se siente de una manera especial el flamenco más puro.

La memoria, la mía, que no me falla, menos mal, gracias a Dios. Felicidades a los Rafaeles, las Rafaelas, los Rafaelitos, que son tantos, y que han celebrado esta semana su onomástica en Córdoba, que no en todas partes se celebra en esta fecha, como ustedes bien saben.

Termino, por terminar en punta, hacia arriba, con lo de Pepa Flores, Marisol, a la que por fin le dan un Goya de honor en los primeros días del año que viene. Vale. Y recuerdo a esa niña a la que conocí yo hace muchos años, cuando aún no sabía casi nadie quién era, en aquel programa de televisión junto a Yale, como siempre digo el gran cordobés reportero, y este dicho que recojo de algún sitio, de no se dónde, que dice.

-Si un caballo tiene una sola pata árabe de las cuatro que tiene, es como poco un buen caballo de carreras.

Eso sí, y termino, a la puerta de hoy que ya se cambió la hora. Y un buen caballo de esos siempre está en Córdoba. Eso sí, necesita como poco un buen jinete.

Igual que el caballo de la vida.

De izquierda a derecha, la Reina Letizia, la diseñadora Matilde Cano, la cantante India Martínez y la actriz Pepa Flores, Marisol. EFE / A.J. GONZÁLEZ