Con el objetivo de reconocer el valor artístico, técnico y cultural de la gastronomía española, de salvaguardar la metodología culinaria y transmitir su valor a las generaciones venideras, Allianz Global Assistance, líder mundial en seguros de asistencia y viajes, promueve la elección de Las Maravillas Grastronómicas España 2016 con el mánimo de convertirlas en representantes para una candidatura a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Entre los veinte platos finalistas, que se pueden votar hasta el día 20 de agosto en la página web www.7maravillas.es, se encuentran: el gazpacho andaluz, el pollo al chilindrón aragonés, la fabada asturiana, la ensaimada mallorquina, las papas arrugadas con mojo picón de las Islas Canarias, la quesada pasiega cántabra, la crema catalana, el pisto manchego, el cochinillo asado segoviano, el marmitako vasco, las migas extremeñas, el pulpo a la gallega, el cocido madrileño, los paparajotes murcianos, las alcachofas con almejas de Navarra, las patatas a la riojana, la paella valenciana, el jamón ibérico, la tortilla de patata y el turrón de Jijona.

Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Federación Española de Hostelería (FEHR), la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca), la Escuela Superior de Gastronomía y Hostelería de Toledo, la Asociación Gastronómica de Jaén, el Centro Asturiano de Madrid, y Culinary Spain.

También apoyan la propuesta Rutas del Vino, Gourmet Madrid, Casa Marcial (dos estrellas Michelin) de Nacho Manzano, Hospedería El Batán (estrella Michelin) de María José Meda, Casa Carola, la Fundación Alimentación Saludable, Gustatio Comunicación y el Restaurante Alejandro (una estrella Michelin) del almeriense Alejandro Sánchez.

El 25 por ciento del PIB nacional está conformado por la industria alimentaria, agricultura, turismo y gastronomía; los mejores restaurantes y cocineros del planeta son españoles; y se calcula que, en 2015, siete millones de turistas vinieron a España con la única intención de disfrutar de nuestra cocina.

Las cualidades de la gastronomía española proporcionan, además, reconocimiento internacional y un alto nivel de marca-país, e incide, directa o indirectamente, a todos los sectores sociales, económicos y políticos. La gastronomía española, fundamentada en el vigor de las cocinas regionales, es un elemento esencial para comprender la historia de nuestro país, que hoy goza de un excelente estado de salud mientras se profesionaliza a través de divulgadores, carrera universitarias y un sector, el de la hostelería, que desafía al fenómeno de la comida rápida.

México, Francia, Japón y la cocina mediterránea (representada por Croacia, Marruecos, Portugal, Italia, Chipre, Grecia y España) ya cuentan con el título de Gastronomía Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. La elección que va a llevar a cabo las Siete Maravillas Gastronómicas España 2016 se marca como objetivo la consecución de este título para España y convertir así su cultura culinaria en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.