De aquella casita en el barrio de La Fuensanta donde la congregación de las franciscanas misioneras de la madre del divino pastor fundaron un colegio gratuito para niñas pobres en 1919 al actual colegio Divina Pastora, en la calle Conde de Torres Cabrera, donde se forman en torno a 700 alumnos desde Infantil a 4º de ESO, han pasado cien años «educando con el corazón», tal como reza el lema que este centro educativo concertado ha elegido para celebrar por todo lo alto esta efeméride. El programa de actividades conmemorativo arranca este domingo 13 de enero, el día en el que su fundadora, María Ana Mogas, cumpliría 192 años, y, a partir de entonces, cada mes del año han programado distintas actividades, que culminarán en diciembre con una procesión extraordinaria de María Divina Pastora a la Catedral.

En estos cien años, miles de niñas y niños cordobeses han pasado por las aulas de este colegio, que ha dejado en ellos una impronta y un estilo educativo basados en los valores de San Francisco. Como explica su actual directora, Adriana Jiménez, «transmitimos los valores de la fraternidad, la responsabilidad, la alegría, la austeridad y la sencillez», pero también «creemos en la educación integral del alumno, que sean personas al servicio de la sociedad, con responsabilidad y espíritu crítico». Aurora Lorente, profesora de Primaria que entró con 13 años de alumna en 1969, cuando había un internado, y volvió al colegio para dar clase en 1979, destaca el «carácter familiar» del centro, donde muchas profesoras son antiguas alumnas y siguen matriculándose niños que son hijos de estudiantes del colegio, «y por alguna razón será». Su tía, madre Juana, fue durante 40 años la que daba los buenos días a los niños cada día desde la portería, persona muy querida en la Divina Pastora, lo mismo que ahora hace la superiora de la comunidad, la madre Isidora López.

El colegio ha vivido varios hitos en su larga historia. Desde la pequeña casita cedida en el barrio de la Fuensanta, en 1931 se trasladó a la calle Alfaros, un lugar más céntrico, desde el que siguió atendiendo a alumnas necesitadas junto a otras de pago. En 1940 se ubicaron en la calle Osario y, tras varias ampliaciones, en 1977 se construyó el edificio actual. Hasta el curso 1992-93 el colegio no fue mixto, llegando los niños a sus aulas.

Este domingo, se descubrirá una placa conmemorativa del centenario por parte de la superiora provincial de las franciscanas, Inmaculada García Asorey; la escolanía del colegio interpretará el himno creado para esta efeméride, y se presentará la fundación educativa franciscana Ana Mogas, en la que se integrarán los 18 colegios que esta congregación tiene en toda España, para mantener el estilo educativo de la fundadora. Arranca pues «un año especial para todos».