Anoche vi El Relicario, en la tele, claro está, pero el de Carmen Sevilla, de la que estos días casi todo el mundo comenta. Sigue en el silencio obligado de su memoria perdida. Pero a mí me ha valido la copla. Porque yo conocí y entrevisté en su día a Raquel Meller, para quien fue escrito, leyenda que ya no vive. Lo cantó también, y muy bien por cierto, Concha Piquer, y desde luego, quizá la mejor, fue Rocío Jurado. Pero me viene al recuerdo por una razón, amigos. Porque un día me dijo aquello de:

-Nadie camina en el mundo como lo hace una mujer cordobesa por una calle de Córdoba..

El taconeo, que es la música de la acera, que hay que llevar el compás, por eso lo del Relicario, aunque ahora digan las encuestas que en Andalucía hay más rubias que morenas. Vale, algunas serán de tinte. Pero en cualquier caso es lo mismo. Rubias que morenas o pelirrojas. Aunque tengan ya la raíz del pelo blanca, que es una ley de la vida, la cordobesa camina que da gusto verla, palabra. Como que decir debo con urgencia que dimos importancia el otro día al perol celebrado en mi programa del miércoles pasado, en la tele digo, y que por cierto tuvo muy buena audiencia. Y he buscado el perol de plata, para llavero que un día me ofrecieron, con discurso incluido en Cordobita la llana, y que le voy a dar bicarbonato y a colgarlo en un sitio preferente, donde tengo la Medalla de Andalucía, y tambien la del Trabajo.

Y cambio de tercio ahora mismo. Que ya tengo que llevar casi todo escrito. Que me alegra tanto que Lolita, que aunque no sea cordobesa como si lo fuera, está feliz de ser abuela. Felicidades, niña, a la que tuve de amiga tanto tiempo. ¿Te pasa algo conmigo criatura?. ¿Dime si es que en algo te he hecho daño, que ya sabes como te devolví el libro gordo que un dia me prestó tu madre cuando escribía sus memorias. Ese libro que ya no se encuentra y que tú misma has dicho que es el mejor que se ha hecho sobre la vida y la historia de tu madre, donde hay tanta Lolita…

Cuántas cosas que uno va dejando atrás y que no quiero olvidar. Voy a seguir felicitando, a la par que informo, aunque ya es noticia feliz. ¡Enhorabuena! Joaquín Cortés, por ese niño que tienes, que tenéis, y que se va a llamar Romeo, según tú mismo informas. Pues a ir a por la Julieta, la parejita, y a ver cuándo te vemos bailar, bailaor inmenso, en Córdoba la sultana…..

Y como siempre que es noticia, pues, la semicordobesa Julia Navarro, que lleva vendidos ya ocho millones de libros. Periodista que es, y no digo que fue. Hija de nuestro compañero inolvidable, el cordobés Felipe Navarro, uno de los más grandes reporteros, para los que son de otra época y no lo saben y que merecería como poco el nombre para una calle de la nueva Córdoba. Ah, bueno, el libro se llama Tú no matarás, y aunque es gordo, se va a vender cantidad. Es bueno acudir a la sangre cordobesa, porque Julia es hija de aquel periodista inolvidable, que cuando empezamos en la televisión nos dijo un día, año cincuenta y siete, Matías Prats padre, aquello de:

-Que no se os note que venís de donde venís, que moderéis el lenguaje andaluz, que hay mucha gente a quien no le gusta.

Yo también lo tuve que hacer cuando empezamos en la radio hace ya tantos años, y sin embargo a veces, aunque me gusta, se me escapa. La vieja lengua andaluza que ahora tanto se lleva. Tanto que hemos tenido hasta un Consejo de Ministros en Sevilla. Qué bueno hubiera sido que después se hubieran venido a almorzar en nuestra tierra, la apoteosis del salmorejo, sin duda. El salmorejo, que debía ser el plato de la política. ¡Está hecho de tantos sabores distintos¡

Perdonen por la filosofía de nuestra página de hoy. Y a propósito y sin forzar la geografía: ¿Han visto ustedes Lo guapa, lo bonita que se nos ha puesto la niña de Ortega Cano? Está linda la criatura y ya les aviso, que en poco tiempo va a tener su programa de televisión, aunque solo sea de colaboradora especial, porque además de bonita es artista, baila ballet, tiene gusto simplemente estando y además quiere mucho a su padre.

¡Ay, si yo les contara cómo he visto crecer a esa a la que yo llamaba, y lo he contado tantas veces, la niña de los limones!.

Ya esta aquí, lo están sintiendo en sus carnes, la gota fría, la gota polar. Y no quiero dejar de atender el nuevo libro de Sánchez Adalid, el párroco extremeño, inolvidable novelista que acaba de presentar aquí su último libro, por ahora y titulado Los Baños del Pozo Azul, y que acaba de comunicar en alta voz , aquí, aquello de:

-Córdoba es lluvia de historias…

Palabra de sabio que comparto.