El español Manolo Blahnik exhibirá en Milán algunos de los más de 35.000 pares de zapatos de su colección personal. La muestra se llama The Art of Shoes (El arte de los zapatos), está comisariada por Cristina Carrillo de Albornoz y se puede ver en el histórico Palazzo Morando hasta el próximo 9 de abril. Promovida por el Ayuntamiento de Milán, la exhibición ha sido producida y organizada por Arthemisia Group en colaboración con el propio Blahnik. Se trata de un homenaje a la creatividad y al arte de este purista del «stiletto» (zapato de horma clásica y con un tacón fino de más de 10 centímetros) cuyas creaciones, conocidas como manolos, han dado la vuelta al mundo e incluso llegaron a ser descritas por Madonna como «mejores que el sexo».

Popularizados por una jovencísima Sarah Jessica Parker en Sex and the City, los manolos de Blahnik pueden presumir de ser los zapatos más amados de Hollywood y han servido para marcar el paso de personajes como Uma Thurman, Julia Roberts, Naomi Campbell, Victoria Beckham, Kate Moss o Paloma Picasso.

Han pasado más de cuatro décadas desde que Blahnik fue descubierto en los años 70 por la entonces editora de la versión estadounidense de Vogue, Diana Vreeland, y desde ese momento ha diseñado más de 35.000 pares de zapatos. Ahora, los apasionados de la moda tendrán la oportunidad de ver de cerca una parte de su exclusiva colección: la muestra acoge 212 pares de zapatos, «verdaderas y auténticas obras de arte», explican los organizadores. Pero no solo, también incluye más de 80 bocetos de archivo que permitirán al público comprender la evolución del calzado.

Los bocetos, de hecho, revelarán cuáles son las pasiones de este diseñador nacido en La Palma (Islas Canarias) en 1943, desde la arquitectura hasta el arte, la literatura o el cine, pasando por la botánica, la cultura de países como Italia, Rusia o España y la historia del siglo XVIII.

La exposición se divide en seis secciones: la primera de ellas presenta zapatos dedicados a personajes históricos y contemporáneos que han inspirado o han jugado un papel importante en la vida de Blahnik, como Alejandro Magno o la actriz francesa Brigitte Bardot. La segunda sección comprende una selección de zapatos que denotan su máxima atención por el detalle y la riqueza de materiales y colores usados en sus exquisitas creaciones.

El tercer apartado examina su pasión por el arte y la arquitectura, mientras que la cuarta sección refleja su humor y su creatividad con ejemplares como los zapatos que diseñó para el filme Marie Antoinette, de Sofia Coppola. Los últimos apartados están dedicadas a su amor por la botánica y a su fascinación por la cultura de países como España, Italia, Rusia, Inglaterra o Japón.

La exposición se completa con un catálogo publicado en italiano y en inglés que recoge las conversaciones mantenidas entre Blahnik y la comisaria Carrillo de Albornoz y que descubre aún más la fascinante personalidad de este mago del zapato.

Tras su paso por Milán, la exposición se trasladará al Museo del Hermitage de San Petersburgo, pasará después al Museum Kampa de Praga y al Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid, y llegará a mitad de 2018 al prestigioso Bata Shoe Museum de Toronto.

De madre canaria y padre checo, ya desde niño tuvo contacto con la moda a través de los ejemplares de la revista Vogue que recibía su madre por correo y que él devoraba en su casa palmera. En la década de los 70, sus diseños refinados y elaborados con materiales lujosos comenzaron a popularizarse y no tardaron en convertirse en un objeto de deseo, apto para las más altas esferas. En 2012 recibió en España el Premio Nacional de Moda y en 2015 el galardón del Consejo de Diseñadores de Nueva York, un reconocimiento que le valió sumarse a una lista de la que forman pare mitos de la moda como Carolina Herrera u Oscar de la Renta.