El escritor cordobés publica 'Nos encargamos de todo', un ensayo sobre los casos de los bebés robados en la década de los 70

--¿De qué trata exactamente 'Nos encargamos de todo'?

--Mi libro es un ensayo, no es una recopilación de casos, sino que los casos sirven de referente para intentar ver a partir de una hipótesis que es que ha habido tráfico de seres humanos, y las conclusiones que yo saco, todas provisionales, apuntan a que hay indicios sobrados, testimoniales y documentales, de que en España han existido durante años redes de personas coordinadas entre sí que se dedicaban a combinar su actividad presuntamente asistencial, y digna de todo reconocimiento, con otra mucho menos transparente e ilícita que era traficar con niños.

--Las redes que comenta, ¿en qué lugares operaban?

--Hay un exceso de concentración mediática en Madrid, pero por lo que yo he podido investigar y por la documentación de la que dispongo, el hecho abarcaba toda España. Zaragoza, Barcelona, muchísimo en Levante, una intensidad tremenda en el País Vasco y en Canarias, también hay casos en Andalucía.

--Existe algún caso en Córdoba?

--Hay un caso en la provincia de Córdoba.

--Las distintas asociaciones y federaciones relacionadas con estos asuntos, ¿qué pasos van a dar para que se esclarezca este asunto?

--El día 26 tenemos una asamblea de asociaciones y federaciones de toda España en Madrid donde se van a exponer las líneas de actuación. Si las puertas de España se cierran iremos fuera de nuestras fronteras para que se haga eco y se abran puertas en otro sitio. De hecho ya hay tres expedientes a nivel internacional.

--¿Cuándo se empezó usted a interesar por el asunto de los niños robados?

--En 2008 es la primera vez que me llaman por teléfono a mí a raíz de un libro mío aparecido anteriormente que no tenía nada que ver con el asunto y que se llamaba Niños invisibles en el cuarto oscuro , que hacía referencia a los hogares de auxilio social. Alguna madre vió en el escaparate de una librería ese título y pensó que tenía mucho que ver con su gran drama silenciado.

--¿Cree usted que se llegará a saber toda la verdad sobre los casos de los niños robados?

--Yo lo dudo. Siento muchísimo ser tan pesimista, pero a raíz de la inmensidad del problema que afecta a miles de familias en toda España y de que en nuestro país no se está haciendo prácticamente nada para intentar resolver esto que es un problema de Estado, no de las familias, creo que será difícil resolverlo.

--¿Hay falta de voluntad política o judicial?

--Hay falta de voluntad política y la judicatura no está haciendo todos sus deberes y hay un desamparo evidente en el acceso a la tutela judicial efectiva de las víctimas. Me remito a un dato que es que cuando la monja María Valbuena desaparece pedimos al fiscal general del Estado que permitiese la autopsia del cuerpo para poder verificar que esta persona era la monja y no se permitió.