Lo primero que hacen los bomberos cuando acuden a un accidente de tráfico con personas atrapadas "es buscar la batería y desconectarla para evitar que pueda saltar una chispa eléctrica". El jefe del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), Juan Rubio, explicaba a la prensa algunos detalles de este tipo de rescate durante una simulación efectuada ayer en el parque de la avenida de los Custodios. Minutos antes, la mitad de la plantilla había acudido a la presententación de la hoja de rescate, una actividad orientada a facilitar la labor de los profesionales de las emergencias en los siniestros de circulación.

La Asociación de Rescate en Tráficos y Emergencias (ARTE) dispone de un documento que se descarga en el ordenador en el que incluye algunas indicaciones a la hora de atender estas incidencias. Así, es importante conocer la marca y modelo del vehículo, sus elementos de seguridad --como los airbag , que se accionan por gas embotellado-- y el tipo de combustible "para extraer de forma segura y rápida a los ocupantes", según apuntó Carmen Sousa, concejala de Seguridad.

Estos datos constan en un adhesivo del parabrisas y en una ficha colocada en las viseras interiores que facilitan los fabricantes. Con ellos se pretende "reducir en un 63% los problemas que pueden encontrar los equipos de rescate", añadió Sousa. El 75% de las muertes se producen en la hora siguiente al accidente, la llamada golden hour , y por ello "esta ficha aporta rapidez y seguridad", comentó Juan Manuel Cervantes, de ARTE.

Hace 20 años "no había airbag y los vehículos eran de gasoil o gasolina y ahora los hay eléctricos o de gas, por lo que todo se ha complicado muchísimo", dijo Rubio, para quien "debe haber un cambio de mentalidad y adaptación del servicio de los bomberos".