"Paco, ¿esto me lo puedes envolver?", decía ayer una clienta (con una sonrisa de oreja a oreja y sosteniendo tres porciones de roscón de Reyes) a Francisco Pavón, uno de los cuatro trabajadores de la frutería Antonio, en la avenida de Almogávares. Y es que la iniciativa de los comerciantes del centro comercial abierto Santa Rosa consiguió ayer casi lo imposible: alegrar y endulzar el día a unas 5.000 personas y repartir sonrisas en una triste jornada de lluvia y atascos.

"El tiempo nos está viniendo justo al contrario de como debiera. Tuvo que llover de septiembre a noviembre y no lo hizo. Y, ahora, cuando hay que comprar en la calle, en los centros comerciales abiertos, se está hinchando de caer agua. Si encima sumamos la crisis...". Así se expresaba Rafael Suárez, presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Valdeolleros y Santa Rosa (Acevys), mientras veía caer una manta de agua desde la puerta de su zapatería.

El caso es que, aunque la lluvia está poniendo aún más difícil la campaña navideña a los comerciantes, los esfuerzos promocionales se mantienen este año y ayer, incluso, sorprendieron a los encargados de repartir la primera tanda de las 10.000 grandes porciones de roscón de Reyes previstas. "A primera hora, la frutería de Antonio estaba llena. Habrán repartido en media hora 500 o 600 pasteles", explicaba ayer a pie de obra Rafael Ballestero, del vecino local Jaque .

Esta tarde, de 17.30 a 20.30 horas, los comerciantes terminarán de distribuir los dulces a los clientes que muestren el ticket de compra de alguno de los establecimientos asociados, concretamente en la mencionada frutería de Antonio y en el centro cívico Norte, Carmen García Modas, Modahogar, la ferretería Larrea y el horno Hermanos Florido. Un pequeño regalo de Reyes anticipado para endulzar las compras, llueva o truene.