He podido comprobar, que vuelve a llevarse la zambomba, por eso este titular. La he visto en los pocos puestos de Navidad que he podido ver este año y, sobre todo, tengo que darle las gracias más extremas a los cómicos de la tele, que este día 24 pasado, en la noche, la ofrecieron con especiales alusiones a la actualidad, en la uno de la española, que a partir de unos días ya nos va a dar la alegría de que no va a llevar publicidad, cosa que por otro lado necesitamos tanto para sobrevivir, que es como si le quitan el hueso al melocotón, que deja de serlo en ese preciso momento.

Hasta ahora uno se encontraba siempre con la zambomba en un pedestal de honor como elemento inolvidable de la vida de anteayer de nuestro Sur, como la romana de pesar la arroba, la artesa de amasar el pan o las zapatillas de rueda de camión con la que los pastores de entonces, envueltos en la piel del cordero, cantaban el villancico tradicional. Que entre otras razones se encarga de hacerlo inmortal, todos los años, todos, Raphael, al que tanto le gusta Córdoba.

A propósito, debo decirles que Pascual Rovira me ha enviado los mantecados de Rute de este año y que además me ha dado las Pascuas por teléfono y me ha vuelto a pedir que le envíe cuanto antes, que el tiempo se acaba, una cuartilla sobre la importancia de la cabra en mi vida, que deben saber ustedes, no es la primera vez que se lo digo, han sido muchas, que yo he sido niño cabrero como Miguel Hernández y escribí versos en el majano. Eso sí, el título de este perol dominguero y navideño es tan bueno, si no me lo digo yo a mí mismo, nadie va a decírmelo y perdonen por la osadía, que no sé si no lo he usado alguna otra vez por estas fechas, incluso dos, pero me sirve porque todos los años la Navidad es la misma aunque la zambomba sea diferente.

Quiero decirles en este día que Teno, que a veces respira, sospecho que el genio está en plena creación, me envía una postal de estas fiestas con un San Rafael espectacular, en rojo sangre y este aviso: "Este año va de ángeles. Espero vengas a la exposición y de paso aprovechas la cama de la Chelito que tengo en Pedrique y que a ti te gusta tanto"

En cuanto a tarjetas, el año ha sido más bien flaco, pero es lógico con lo de la crisis dichosa. Pero me ha servido para leerme hasta el final el hermoso libro, novela, sobre el amor que ha escrito nuestro paisanísimo Rafael Martínez Simancas y que les recomiendo como regalo para los próximos Reyes, que siguen viniendo, a pesar de las cuentas.

Claro que yo he recibido un regalo de verdad y en carne y hueso, el de ese artista breve pero bravo, Joaquín, el panadero cordobés de la operación Copla , al que conocí en el programa de los viernes de Juan y Medio y que está llevando el nombre de Córdoba por todo el Sur. Y que además de haber sobrevivido de un grave accidente de coche, después de casi dos meses en coma, está cantando mejor que nunca.