--Viene a Córdoba a debatir con el público sobre La pasión turca . ¿Qué le parecen este tipo de iniciativas?

--Imprescindibles, y más tal como va la sociedad, encaminada hacia la obviedad. Hay que seducir a la gente para que tenga y viva el placer de conocer los libros, el cine. Yo estoy dispuesta a viajar siempre para estas cosas.

--¿Qué recuerdos tiene de aquel rodaje?

--Allí encargué a mis hijas, así que, imagínate. Conocí Turquía y fue como un viaje de novios.

--La película tuvo un gran éxito de taquilla y varios premios. ¿Qué cree que tuvo de especial?

--Toca el tema de la insatisfacción eterna de la mujer. Gala retrataba la insatisfacción histórica. Aranda, de alguna manera, la colocó en una etapa muy sexual y el escritor lo hacía en un sentido más amplio.

--El final de la película fue tema de polémica e, incluso, se rodaron dos.

--Aranda no tenía claro si un final u otro, pero no tanto por Gala como por sí mismo. En uno, ella volvía e intentaba recomponer su vida, y en otro lo mataba. Se rodaron los dos por cuestiones de todo tipo. Hasta que no tienes una película acabada no sabes muy bien por donde encuentras la nota final.

--¿Impone especialmente interpretar un personaje creado por un autor como Antonio Gala?

--Al contrario, porque cuando están bien escritos los personajes es mucho más fácil interpretarlos. Me han tocado muchas adaptaciones y te encuentras con personajes muy perfilados a los que te agarras fácilmente.

--Ha trabajado con algunos de los mejores directores del cine español. ¿Qué destacaría de Vicente Aranda?

--Es uno de los mejores. Ahora me doy cuenta de lo bien que sabe solucionar una escena. Es tímido con los actores, pero es muy intuitivo y tiene las cosas muy claras.

--Y dirige muy bien a las mujeres.

--Sí, pero es porque las mujeres somos muy dúctiles. Es más fácil seducir a una mujer, aunque seas mujer, para que llegue a tus fines, que a un hombre, que son más rígidos.

--Ha llovido mucho desde La plaza del diamante . ¿Cómo ve el cine español casi treinta años después de sus inicios?

--Es una época de mucho cambio. De cambio de formato, de ventanas, y de mucho talento. Es un momento delicado.

--¿Cómo se siente más a gusto, actuando o dirigiendo?

--Me siento más libre dirigiendo, controlo lo que hago. Me siento más coherente.