El vino tiene gran importancia en nuestro país, que es uno de los mayores productores de vino. En Andalucía también hay una larga tradición, con caldos de solera y prestigio, como el Montilla-Moriles, el de Jerez o el de Málaga. Así, el Palacio de la Merced de la Diputación de Córdoba fue ayer el escenario de la entrega de galardones del 15º Concurso Nacional de Vinos Premios Mezquita-Córdoba, en las categorías de Bronce, Plata, Oro, Gran Mezquita y los de reconocimientos especiales.

Se trata de un evento que se va consolidando, como señaló el presidente de la institución provincial, Francisco Pulido, que añadió que es una buena oportunidad para la "promoción y difusión de los caldos cordobeses". El alcalde de la ciudad, Andrés Ocaña, resaltó el desarrollo económico y cultural al que contribuye el vino, por lo que mostró el apoyo del Consistorio cordobés hacia el sector.

Además, este acto es uno de los de más prestigio de España, y "sigue una línea ascendente", con la intención de difundir la cultura del vino, destacó el director del Aula del Vino de Córdoba, Manuel López Alejandre.

El evento congregó a más de 150 bodegas de todo el territorio nacional, productoras de unos 470 vinos de gran calidad que fueron galardonados en las diferentes categorías. Entre ellos se encontraron el fino de Bodegas Alvear S.A., premio Montilla-Moriles al mejor vino Denominación de Origen; el premio Cajasur al mejor vino andaluz recayó en el caldo Palo Cortado Obispo Gascón de Bodegas Barbadillo; en cuanto al galardón Diputación de Córdoba al vino de la tierra con mayor puntuación, el honor fue para Chacona 2008 de Bodegas Bonifacio Fernández Galán.

El galardón del Ayuntamiento de Córdoba fue para Bodegas Peñafiel; y el de Enresa recayó en un Pedro Ximénez de la Cooperativa Agrícola La Aurora.