Los resultados, ofrecidos en un estudio, muestran a la mujer andaluza como una persona activa, muy coqueta y algo pudorosa

El verano se ha establecido como la estación favorita de las mujeres andaluzas, a las que les encanta el calor y darse un chapuzón, según refleja un estudio, llevado a cabo por Támpax, sobre cómo disfrutan las españolas del período estival, análisis que ha permitido conocer las preferencias vacacionales de la población andaluza femenina.

El 84% afirma que no concibe un buen verano sin una playa como destino (algo que no sorprende en provincias como Córdoba y Sevilla, que rondan continuamente los 40 grados). Y puestas a pedir, más del 70% considera que la presencia de chiringuitos es fundamental.

Al preguntar a las 1.200 españolas de entre 15 y 35 años que participaron en el estudio por sus hábitos saludables, algo más de la mitad de las féminas encuestadas respondió que, este verano, la natación es el deporte favorito por excelencia, aunque a priori, el 30% de las encuestadas confesó que no realizará ninguna actividad deportiva en todo este tiempo.

Sin embargo, cuando se trata de hacer compras, la disposición es unánimemente positiva, incluso a pesar de la crisis. El 70% de las mujeres de Andalucía estrenará bañador este verano, siendo el porcentaje más alto entre las españolas. Por el contrario, las gallegas son las que menos estrenan (48%), quizá porque son las españolas que menos nadan. Pero, además de coquetas, las andaluzas son pudorosas, ya que el 29% de estas evitan el biquini por vergüenza y el 49% no hace topless.

Por otro lado, se muestran románticas por lo general. Las que mantienen una relación estable sueñan con hallar la paz y la tranquilidad que brinda una noche de verano viendo el amanecer en compañía de su pareja, mientras que las solteras creen que la playa es un lugar idóneo para conocer gente nueva. Así que, de una u otra manera, el 100% de las andaluzas contempla disfrutar del amor en esta estación.

Todas reconocen albergar en su memoria con más cariño un verano por encima del resto, "ese verano de su vida" que sirvió casi como terapia, algo de lo que todo el mundo tiene necesidad, por lo que los especialistas recuerdan algunos consejos claves para escapar al máximo de la rutina diaria, como son: alejar de la mente las ideas negativas desconectando de los problemas, descansar entre dos y tres semanas, no permanecer durante ese tiempo en la misma residencia que el resto del año, bañarse en el mar, hacer deporte y evitar el exceso de citas que puedan generar estados de estrés innecesarios. Así pues, una vez dicho todo esto, ya solo queda desear a todos un feliz verano.