--El Valle de los Caídos, un escenario propicio en el que ambientar un libro sobre el franquismo...--Se cumplen ahora 50 años de su construcción, y he querido contar qué pasaba en un país que se moría de hambre y de miedo, para que un dictador megalomaníaco como era Franco, se gastara un dinero que no había en hacer un edificio siniestro.

--¿Hasta qué punto tiene sentido mantener un símbolo como este?--Yo no creo que haya que derribarlo, pero sí que debería haber una explicación democrática que hoy no existe, porque aún se atiende a una explicación franquista para dar respuesta a su significado.

--La ley de la memoria histórica ha desembocado en un gran debate. ¿Cree que como consecuencia de su aparición se ha abierto la caja de pandora?--En absoluto, considero que esta ley tan solo aspira a cerrar heridas que están abiertas, no a reabrirlas, como algunos dicen. Es justo el hecho de que el familiar de una víctima, cuyo cuerpo fue enterrado en el Valle de los Caídos sin su permiso, decida que no quiere que descanse al lado del dictador que mandó asesinarla. La gente que se opone a que esto se repare posiblemente es porque tiene algún complejo franquista, ningún país debería negarse a hablar de su pasado, no se trata de establecer una revancha, simplemente de una reparación.

--Su libro, además de contar con la documentación que existe sobre este tema, cuenta con testimonios personales...--Sí, cuento con el testimonio de los tres únicos supervivientes que hay de las miles de personas que trabajaron en el Valle de los Caídos.

--5.000 millones de pesetas, unas 30.000 personas y 20 años fueron necesarios para erigir esta fortaleza. Seguramente, uno no deja de sobrecogerse al contemplar estas cifras, por mucho que pesen varios años de estudio...--Se sabe que hay 33.000 personas documentadas pero se calcula que puede haber otras 30.000 enterradas allí aunque sin registro. Uno siempre se pregunta cuantos hospitales se podrían haber construido con ese dinero.

--Como profesor que transmite a sus alumnos un saber, ¿la memoria siempre por delante aunque en ocasiones cause dolor?--Siempre. Imaginemos que dentro de 30 años el nieto de una víctima de ETA se preguntara por qué asesinaron a su abuelo. ¿Alguien se atrevería a contestarle "no removamos el pasado"? del mismo modo, los nietos de los encarcelados o fusilados por Franco se están haciendo preguntas que tienen su respuesta en la democracia. El pasado es importantísimo para organizar el presente y el futuro.