La Fundación Jiménez Díaz ha sido elegida, en la serie histórica del Índice de Excelencia Hospitalaria (IEH) 2015-2019 que elabora el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, mejor centro hospitalario de España, "afianzando el reconocimiento entre la representativa muestra de profesionales consultados a lo largo de las cinco ediciones", señala el Instituto.

El Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada ha presentado el libro 'IEH 2015-2019. Cinco años de sanidad en España', editado por Profit, para hacer balance, al cumplir el primer lustro, de su Índice de Excelencia Hospitalaria, basado en resultados y percepciones de los profesionales que trabajan en estos centros. El volumen recoge los 'ranking' de las cinco ediciones, tanto a nivel general, autonómico y por especialidades; y analiza la situación y evolución del Sistema Nacional de Salud en este periodo.

El Instituto Coordenadas lleva cinco años consecutivos realizando un seguimiento del sector de la salud en España para aproximarse "con rigor y objetividad al estado operativo de nuestros hospitales y centros asistenciales".

Madrid es la comunidad con mayor presencia de hospitales en el 'top 10' de esta lista durante las cinco ediciones del IEH. Junto a la Fundación Jiménez Díaz destaca también en todas las ediciones el Hospital Universitario La Paz, que se ha ido alternando en las diferentes ediciones entre la posición segunda (2018 y 2016) y tercera (2019, 2017 y 2016); así como el Hospital Universitario Gregorio Marañón y el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.

Cierra la representación madrileña el Hospital Clínico San Carlos, presente entre los diez mejores ininterrumpidamente desde 2016, en sustitución del Hospital Universitario Ramón y Cajal, que cerró el 'top 10' en la primera edición de 2015.

Cataluña es, junto a Madrid, la comunidad con mayor número de centros hospitalarios en el 'top 10' nacional de mejores hospitales de España en IEH, al contar con una representación de cuatro hospitales, ya que al Clinic de Barcelona, que se ha ido alternando con La Paz entre la segunda y la tercera posición, se le han unido durante todo el quinquenio el Hospital Universitario Vall d’Hebron, el Hospital Quirónsalud Barcelona y el Centro Médico Teknon.

Por su parte, el Hospital Universitari i Politecnic La Fe de Valencia ha completado durante la serie histórica los puestos de cabeza en las ediciones de 2019 y 2017 (ocupando las posiciones octava y novena respectivamente), mientras que el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla lo ha hecho en las ediciones de 2018 (noveno puesto), 2016 y 2015 (séptimo puesto).

SISTEMA NACIONAL DE SALUD

El libro destaca, además, cómo desde su creación el Sistema Nacional de Salud español representa una apuesta "firme y comprometida" en favor de una sanidad equitativa, universal y solidaria, que contribuye muy eficazmente a la cohesión social.

Señala que se trata de un sistema en el que la tímida introducción en los hospitales públicos de técnicas de gestión propias del mundo de la empresa privada ha permitido avanzar en la mejora de la productividad y eficiencia de los centros, frente a modelos organizativos de estructuras rígidas, burocráticas y centralizadas, que presenta además problemas de acceso a los usuarios, tal y como evidencia la evolución de las listas de espera.

En este sentido, indica que frente al posicionamiento de un sector muy ideologizado que niega cualquier tipo de colaboración entre la sanidad pública y privada que permita asegurar los niveles de calidad alcanzados por la sanidad española, este análisis constata los beneficios que implican la coexistencia y la colaboración entre ambos.

Según los datos recogidos en el libro, la sanidad privada, que actualmente cuenta con más de diez millones de ciudadanos con algún tipo de seguro privado, permite que el conjunto del sistema sea sostenible y su descongestión, paliando uno de los principales problemas de la sanidad pública, las listas de espera.

Asimismo, advierte que una conversión de la actual estructura a un sistema totalmente público supondría una caída en términos de calidad y llevaría al sistema público a tener la obligación de aumentar la capacidad de los ingresos en un 32%, de incrementar las consultas en un 24%, la atención de urgencias en un 32% o las operaciones quirúrgicas en un 45%.