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Semana Santa Córdoba 2025

La lluvia acaba con la ilusión del esperado Sábado de Pasión en Córdoba

Las vísperas de la Semana Santa se vivieron en la tarde de ayer con cinco cofradías en la calle, una de ellas en el barrio de El Higuerón, en una tarde de Sábado de Pasión que irremediablemente fue sorprendida por un considerable chaparrón, precipitando la vuelta de todas ellas a sus respectivos templos

Cuando la hermandad de la Presentación al Pueblo del barrio de Cañero puso su cruz de guía en la calle a primera hora de la tarde del Sábado de Pasión, nadie presagiaba lo que estaba por llegar. Un sol radiante, calor ambiental y muchas ganas de Semana Santa. Por un momento se pudo pensar que la amenaza de lluvia era solo eso, una amenaza que se quedaría ahí.

Con este ambiente, la hermandad de Cañero comenzó su caminar por su barrio que, como cada año, tomó la plaza de Cañero y las calles aledañas para ver salir a la cofradía del barrio que a muy buen ritmo se disponía a cruzar el barrio de la Fuensanta.  

A los sones de la clásica marcha Alma de Dios, interpretada por la agrupación musical de Nuestro Padre Jesús de la Redención, el paso de misterio de Jesús de los Afligidos cruzaba el barrio de la Fuensanta, para luego por Puerta Nueva adentrarse por la calle Alfonso XII buscando la Catedral, donde la joven hermandad hizo estación de penitencia. El paso de misterio, aún en su fase de carpintería, fue exornado con un clásico friso de clavel rojo oscuro.

Poco después comenzó la lluvia, una tímida lluvia que poco a poco fue convirtiéndose en un fuerte aguacero que frustró toda la ilusión de este esperado Sábado de Pasión, que poco a poco se fue desmoronando.

La hermandad de la Presentación al Pueblo llegó a muy buen ritmo hasta la iglesia de la Compañía. Allí se recogió el cortejo de nazarenos, si bien el paso quedó fuera del templo puesto que las dimensiones impedían que el paso de misterio pudiese entrar en el interior de la parroquia. El Señor de los Afligidos se cubrió con un chubasquero y así aguantó el chaparrón, nunca mejor dicho, esperando poder retornar a su sede. 

Una vez calmado el temporal, el cortejo de blancos nazarenos dominicos volvió a salir de la iglesia de la Compañía para trasladarse rápidamente de nuevo hacia su templo en Cañero. La hermandad comunicó que acortaría el recorrido dirigiéndose por las calles San Pablo, San Lorenzo y María Auxiliadora, regresando a partir de ahí a su templo por el recorrido previsto.

No tuvo la misma suerte la hermandad de la O, del barrio de Fátima, una cofradía que salió con hora y poco de retraso, precisamente para protegerse de la lluvia, un aguacero que finalmente se hizo presente y alcanzó a la cofradía que ya avanzaba por el corazón del barrio. 

Desde allí, apresuradamente tuvo que volver buscando de nuevo la parroquia de la Aurora, mientras caía un gran chaparrón. La cofradía estrenaba los hábitos nazarenos de un elegante cortejo que no perdió la compostura pese a la adversidad del tiempo. Los pasos, apresuradamente y entre aplausos de los cientos de personas que llenaban la calle, fueron llegando hasta el Centro Cívico de Levante, donde finalmente quedaron refugiados.  

La Virgen de la O iba bellísima con un exorno floral con rosas y clavel en color rosa palo, mientras que el Nazareno, vestido de terciopelo verde por el Año Jubilar de la Esperanza, estrenaba en su paso de misterio una de la figuras secundarias, obra del imaginero Juan Manuel Montaño, en un paso que fue exornado con clavel rojo sangre y eryngium morado. 

Parque Figueroa

Por su parte, en el Parque Figueroa la cofradía de las Lágrimas se echó a la calle, aunque desde el primer momento decidió acortar el recorrido para evitar males mayores. Así llegó hasta la residencia de ancianos del barrio y desde allí se dio la vuelta de nuevo a su templo.

También fue sorprendida por la lluvia la prohermandad del Traslado al Sepulcro, que tras refugiarse en la casa de hermandad de la Estrella retornó a su templo.

En la barriada del Higuerón Nuestro Padre Jesús de la Compasión desafió a la lluvia y puedo realizar su procesión por las calles de esta barriada periférica en un Sábado de Pasión que, con muchas dudas, puso a las cofradías en la calle, hasta que apareció un gran nubarrón sobre el cielo azul. Unas negras nubes que frustraron la ilusión de este esperado Sábado de Pasión. 

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