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Semana Santa

Las cofradías de Córdoba fijan un nuevo protocolo de actuación en caso de lluvia

Se permiten dos venias de 30 minutos, no se podrá adelantar la hora de salida y deberá recuperarse el tiempo perdido antes de carrera oficial

Hermandad del Amor bajo la lluvia la pasada Semana Santa.

Hermandad del Amor bajo la lluvia la pasada Semana Santa. / PABLO CABRERA

Adrián Ramírez

Adrián Ramírez

Córdoba

La Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba ha acordado una serie de normas para unificar criterios y establecer modificaciones en el procedimiento de salida en caso de lluvia durante la Semana Santa. Entre las principales novedades, las hermandades dispondrán de dos venias de media hora cada una, y el tiempo perdido deberá ser recuperado durante la estación de penitencia.

Según explica Rafael López, vocal de estación de penitencia de la agrupación, estos cambios han sido fruto de un trabajo continuo a lo largo del año y se han consolidado en la última reunión. El objetivo es «poner negro sobre blanco cómo deben actuar las hermandades en caso de lluvia», señala López. Además, se busca «acabar con el descontrol y las dudas» que solían surgir en jornadas marcadas por la incertidumbre meteorológica, garantizando así una «uniformidad de criterios» ante estas situaciones.

Procedimiento en caso de lluvia

Si la jornada de Semana Santa es lluviosa o hay previsión de precipitaciones, cada hermandad deberá designar un interlocutor, que será la única persona autorizada para comunicarse con la agrupación en nombre de la cofradía.

Las hermandades no podrán adelantar su hora de salida, solo retrasarla. Este retraso deberá notificarse con un máximo de quince minutos de antelación a la hora oficial. Una vez autorizado, se concederá una venia de treinta minutos, aunque «no es necesario apurar el tiempo otorgado», según recoge el protocolo. Además, «los minutos consumidos en la solicitud deberán ser recuperados a la llegada al palco de entrada» de la carrera oficial.

La segunda venia, también de media hora, solo podrá ser autorizada por la vocalía de estación de penitencia. Asimismo, las hermandades no podrán modificar el recorrido por iniciativa propia; cualquier cambio deberá contar con la aprobación expresa de la vocalía. Si una cofradía acumula un «retraso considerable», independientemente del motivo, «podrá perder su orden de acceso a la carrera oficial».

Por último, el protocolo también regula la actuación en caso de que la lluvia sorprenda durante la estación de penitencia. En ese caso, si una hermandad decide refugiarse, deberá comunicarlo tan pronto como se tome la decisión. Además, se recomienda que los nazarenos formen filas de tres componentes para facilitar la reorganización del cortejo.

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