COMIENZA LA CUARESMA

El obispo de Córdoba preside la misa del Miércoles de Ceniza en la Mezquita-Catedral

"Es un tiempo apropiado para la conversión y el crecimiento de la vida espiritual", señala Demetrio Fernández

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha presididio la misa del Miércoles de Ceniza en la Mezquita-Catedral, donde ha subrayado en su homilía que a partir de hoy, “nos adentramos en un tiempo especial de gracia de Dios, donde él quiere derrochar su misericordia con nosotros”. En ese sentido, ha añadido que con el Miércoles de Ceniza comienza la Cuaresma, "un tiempo penitencial que nos prepara al Triduo Pascual, a la Semana Santa y a la Pascua".

El Obispo ha insistido en "la importancia de vivir este camino“con amor, porque solo así Dios nos va a dar algo que hasta ahora no habíamos recibido”.

“La vida es un itinerario, un camino -ha añadido Demetrio Fernández-, en el que hay épocas de remanso y otras de escalar dificultades que se nos presenta, pero no estamos solos, sino que vamos con la Iglesia en comunión, en sinodalidad”, a lo que ha añadido que “la vida cristiana no es solo calvario, sino tabor y resurrección”.

Miércoles de ceniza en la Catedral

Miércoles de ceniza en la Catedral / Manuel Murillo

Imposición de la ceniza

El prelado ha culminado pidiendo a los fieles que emprendan la Cuaresma concretando aspectos de su vida, "teniendo la certeza de que se nos derrama a raudales el Espíritu Santo y con sabiendo que la vida cristiana no es una cosa latosa, sino un camino de libertad que recorremos de la mano de Jesucristo, de la Iglesia, de la Virgen María, en actitud sinodal".

Antes de imponer la ceniza a los fieles, Demetrio Fernández ha recordado la importancia de la oración, el ayuno, la limosna y la penitencia en estos días.