La imagen del beato Padre Cristóbal de Santa Catalina ha vuelto este domingo a las calles en una procesión con la que se pone el broche a la celebración del 350 aniversario de la fundación de la congregación de hermanas hospitalarias de Jesús Nazareno.

La imagen procesionó sobre la mesa del palio de María Santísima Nazarena, en esta ocasión, escoltada por los candelabros arbóreos cedidos por la hermandad de las Penas de Santiago y exornada con flores blancas tanto en el friso como en las jarras laterales.

A los sones de la agrupación musical del Santísimo Cristo de Gracia, el cortejo comenzó un recorrido por el barrio que le llevó a visitar la parroquia de San Lorenzo y la de San Andrés.