Diario Córdoba

Diario Córdoba

COFRADÍAS

El besamanos de la espera

La Virgen de la Paz y Esperanza protagoniza un besamanos extraordinario en la capilla de la Inmaculada de la Catedral, en el pórtico de su inminente coronación canónica

38

Besamanos de la Paz y Esperanza en la Mezquita-Catedral FRANCISCO GONZÁLEZ

Poco después que la torre de la Catedral marcara las ocho y media de la mañana se abría la puerta de San Miguel de la Mezquita-Catedral. Daba así comienzo el besamanos extraordinario a la Virgen de la Paz con motivo de su inminente coronación canónica.

La Virgen llegó en la noche de este sábado al primer templo de la diócesis en una multitudinaria procesión. El palio entró en la Catedral pasadas las diez y media de la noche, a partir de ese momento comenzó la labor del equipo de priostía de la hermandad para que la Virgen amaneciera de la forma que lo hizo.

Un trabajo que implicaba bajarla del palio, desvestirla, volverla a vestir y ubicarla en la capilla de la Inmaculada de la Catedral donde la Virgen de la Paz apareció ataviada con el manto y saya de salida, con un tocado de encaje y sobre su cabeza una tiara floral que anuncia su inminente coronación. A sus pies la media luna realizada por Jesús de Julián para la coronación. Un exorno de flor blanca completaba este elegante besamanos que quedará para la historia.

Conforme avanzaba la mañana la puerta de San Miguel era un entrar y salir de hermanos, fieles y devotos de la imagen que no quisieron perder la ocasión de contemplar a la Virgen en este especial marco, como tampoco se la quisieron perder los numerosos turistas que desde el interior de la Mezquita se acercaban expectantes a la capilla sin saber muy bien que se celebraba.

Un besamanos extraordinario, especial que se vivió con intensidad no sólo por el lugar donde se encuentra sino por el hecho de poder sentir y besar la mano de la Paloma de Capuchinos en la dulce espera de su coronación. 

Compartir el artículo

stats