Hay ganas de cofradías y eso se notó este sábado en el ambiente que rodeó al pregón de la Semana Santa 2022 pronunciado en el Gran Teatro de Córdoba por el cofrade Rafael Fernández Criado. Han pasado casi tres cuaresmas para que, por fin, Rafael Fernández haya podido poner voz a los cofrades cordobeses con un texto que rezumaba vida y ganas de cofradías en las calles. «Y esa vida, volverá a contagiar de ilusión a Córdoba, que ha estado demasiado tiempo confinada por un virus y volverá a sentirse feliz, al llegar una nueva primavera», señaló.
El pregonero, que fue presentado por su amigo Antonio José Prieto, desgranó un texto cargado de emoción y belleza donde alternó la prosa y el verso y como innovación interpretó varias de sus canciones dedicadas a las imágenes con varios instrumentos de fondo y hasta una saeta. Todo trufado en un texto que llegó a un público que respondió con numerosos aplausos.
Rafael Fernández fue describiendo una Semana Santa viva, en la calle y repleta de matices. Asimismo, recordó a cofrades desaparecidos, como el querido y recordado fray Ricardo de Córdoba: «Perdurarás en el tiempo al ser un fraile con arte… como va perdurar siempre… ese huracán, tu carácter. Siempre que quede un recuerdo, aunque el olvido se empeñe, Ricardo… Fray Ricardo… Tú vivirás para siempre».
Muy emotivos fueron los pasajes dedicados a la hermandad del Rescatado y a su titular, con el que el pregonero mantiene unos grandes lazos desde su infancia. Especialmente bellas y cargadas de devoción fueron las palabras dedicadas a los pies del Nazareno Rescatado: «Unos pies descalzos, que son ese cofre donde se guardan, como oro en paño, los sentimientos de tantas generaciones».
En el acto intervino la banda de música de María Santísima de la Esperanza y el Coro de Ópera de Córdoba
También tuvo hermosas palabras para su cofradía de la Soledad, especialmente a su Dolorosa, a la que dedicó unos sentidos versos: «Presienten que podrías desmayarte, y mil rezos, Soledad, te destinan, hacia esos ojos tuyos que fascinan, con la intención profunda de aliviarte». Una parte, la de la Soledad, que concluyó con una Salve cantada dedicada a la Virgen de la Soledad. El pregonero concluyó su pregón, dedicado a su madre, con una llamada a vivir la Semana Santa de la espera: «Córdoba, pronto, despierta, ¡que está en la calle Jesús! ¡Son ya tres años de espera…! Gloria por siempre a esa cruz que empezó con un martirio… y acabó siendo de vida… y de luz».
Un año más, como preámbulo musical, actuó la banda de música de la Esperanza. La prestigiosa formación cordobesa interpretó La Esperanza de Córdoba, de David Hurtado; La Vía Sacra, de Rafael Wals; Por una madre, de Enrique Báez, acompañada del coro de Ópera de Córdoba, así como Saeta cordobesa, de Pedro Gámez.
Entre otras muchas autoridades, estuvieron presentes el obispo de la diócesis, Demetrio Fernández; así como el alcalde de la ciudad, José María Bellido, que, junto a los numerosos cofrades que llenaban el Gran Teatro, pudieron ser partícipes de este pregón, el pregón que preludia la Semana Santa de la espera.
