Francisco Mellado exalta la figura del Nazareno penitente

Mellado, tras una introducción donde dedicó unas palabras a aquellos cofrades que este año, de una manera u otra, la pandemia ha impedido que vuelvan a las filas nazarenas, dividió la exaltación en cuatro partes en las que fue desgranando distintos aspectos de la figura del nazareno. De este modo se detuvo brevemente en la historia y la importancia de la misma para conocer este personaje «indisoluble de la Semana Santa». En este apartado instó a las juntas de gobierno y consiliario a inculcar a los hermanos la importancia de vestir la túnica nazarena, «un gran camino que tienen por delante las juntas de gobierno y deberían tener los consiliarios para saber transmitir a los hermanos este sentimiento», señaló.

Tras narrar una poética salida de la hermandad del Císter por la plaza de Capuchinos, el exaltador contó su vivencia personal como nazareno de la Merced reivindicando la túnica mercedaria de su hermandad, que este año cumple 30 años desde que salió por primeras vez. Ya rozando el final de su intervención, criticó el desafortunado uso que en alguna ocasión se le ha dado a la túnica que a veces cae en manos de supuestos cofrades que no saben cuál es el verdadero significado de la misma. «Si esto se supiera, no tendríamos que ver en redes sociales imágenes poco propias de un auténtico nazareno». Para finalizar animó a los cofrades a vestir la túnica y acompañar a sus titulares, «una experiencia única que merece la pena ser experimentada».

Como es habitual, el acto, organizado por la hermandad del Císter, contó con el acompañamiento musical de la banda de música de la Esperanza, que fue intercalando distintas marchas enlazadas con el texto. Así se pudieron escuchar marchas como El cielo de Capuchinos, de Jesús Joaquín Espinosa de los Monteros; El Císter, de Rafael Wals; o Mercedaria, de Alfonso Lozano.