Las hermandades cordobesas han celebrado este miércoles la festividad de la Inmaculada Concepción en torno a sus titulares marianas. La primera de ellas fue la Virgen de la Esperanza, que salió en rosario de la aurora desde la parroquia de San Andrés hasta la basílica del Juramento, donde tras la celebración de la eucaristía retornó a su templo visitando la residencia de Jesús Nazareno.
Desde por la mañana los templos se abrieron para visitar las imágenes de la Virgen, que estuvieron expuestas a lo largo de la jornada a la veneración de los fieles. Así, en la parroquia de Santiago María Santísima de la Concepción, titular de la hermandad de las Panas, lució en el altar mayor del templo, al igual que lo hizo la Virgen del Dulce Nombre en su iglesia de San José y Espíritu Santo (Campo de la Verdad), y María Santísima de la Encarnación en la parroquia de Jesús Divino Obrero (El Cerro).
En la iglesia de San Cayetano estuvo expuesta Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad, la titular lució en un elegante altar en la capilla de Jesús Caído. En San Lorenzo se pudo ver a Nuestra Señora de la Palma, mientras que en la parroquia de San Nicolás estuvo expuesta María Santísima de Gracia y Amparo, que lució su nuevo manto de salida. En la parroquia de la Trinidad estuvo expuesta la titular mariana de la hermandad de la Santa Faz, María Santísima de la Trinidad.
Paralelamente a los actos de veneración, la hermandad del Santo Sepulcro celebró la función principal en torno a la Inmaculada Concepción, que bajo el característico dosel celeste presidió el retablo mayor de la iglesia de la Compañía. En la parroquia de Santa Marina, los hermanos del Resucitado también celebraron función en honor a la Virgen de la Alegría, y en Capuchinos a la Virgen de los Ángeles, esta última quedó por la tarde expuesta a la veneración de los fieles.
El día de la Inmaculada Concepción también dejó en las calles de la ciudad una procesión organizada por la hermandad de la Sagrada Cena, un evento religioso que se hace por primera vez en su día y se fijará así como fecha señalada para los años siguientes. El cortejo salió al medio día de la parroquia del Beato Álvaro de Córdoba y contó con el acompañamiento de la agrupación musical de la hermandad.
