La Virgen de la O regresa en una triunfal procesión al barrio de Fátima

Había muchas ganas de verla procesionar y eso se ha notado en el ambiente. Atrás quedaba la angustia del domingo anterior, cuando la lluvia impidió que la Virgen saliera a la calle. Este domingo, cuando la Virgen de la O cruzó la Puerta de las Palmas, todo se había olvidado. Ha sido "como un sueño", decían muchos de los hermanos de la O, que en su rostro no han podido evitar mostrar la satisfacción de ver a su Virgen discurrir bajo un sol espléndido por las calles de la ciudad.

Puntualmente, la cruz de guía ha comenzado a abrirse paso por el Patio de los Naranjos. Poco después el paso de palio se ha asomado a la Puerta de las Palmas entre el aplauso de los cientos de personas que se encontraban contemplando esta histórica estampa. La banda de la Esperanza ha interpretado la primera de la marchas Una oración a la Virgen; luego ha llegado Esperanza de Triana coronada, que el público ha recibido con un aplauso a los sones de la popular marcha.

La Virgen de la O se paseaba triunfal por el Patio de los Naranjos repleto de sol, un sol que iluminaba a la dolorosa a través de la malla de su palio. María Santísima de la O ha lucido radiante con un sabor a estampa de otra época cuando las imágenes de la Virgen cubrían el pecho de joyas. En su mano derecha ha lucido un ancla que simboliza la esperanza, la misma que no perdió en ningún momento la joven hermandad y cuyo fruto se ha podido ver reflejado en esta procesión cargada de matices y entusiasmo, pero por encima de todo de devoción a la Virgen de la O.

Una procesión que ha recorrido enclaves totalmente novedosos muy alejados de la estética del barrio que vio nacer a la cofradía: Deanes, Santa Victoria, San Pablo, San Andrés, Montero o la calle de los Frailes rumbo al barrio de Fátima.