La Virgen de la Esperanza luce desde ayer su nueva corona tras una emotiva ceremonia de coronación litúrgica celebrada este sábado en la parroquia de San Andrés, presidida por el vicario general de la diócesis, Antonio Prieto Lucena.

Para el acto, la imagen de la Virgen se encontraba en el crucero del templo sobre un entarimado ricamente exornado a base de distintas variedades florales. Para esta histórica ocasión la Virgen de la Esperanza lució saya blanca bordada en oro, el característico manto verde de salida y la toca bordada en oro. Como estreno lució un rosario de filigrana y perlas, donado por el hermano de la cofradía y vestidor de la imagen, Eduardo Heredia, y un pañuelo de técnica mixta de punto de aguja, punto duquesa y aplicación de Bruselas, donado por un grupo de hermanos. Mientras que en la cabeza llevaba una corona de flores compuesta de jazmín, nardo, paniculata blanca y oro y botao verde. El acto se vivió con todas las medidas de seguridad vigentes, de ahí que el aforo fuese limitado. Una vez concluida la ceremonia la hermandad de la Esperanza abrió las puertas de la parroquia de San Andrés para poder venerar a la Virgen de la Esperanza, que ya lucía la nueva corona, una interesante pieza de orfebrería en plata sobredorada realizada por el orfebre cordobés Emilio León, bajo diseño del Rafael de Rueda.