La ciudad acoge hoy un nuevo Viernes de Dolores marcado por la crisis sanitaria y todas las medidas de seguridad necesarias para que la visita a la Señora de Córdoba sea lo más segura posible.

Para ello diversos hermanos de la hermandad de los Dolores dispensarán a la entrada de la iglesia de San Jacinto gel hidroalcohólico, tomarán la temperatura y controlarán las tradicionales colas de fieles que cada año se forma en la plaza de Capuchinos, que estará señalizada, además de estar vigilada por un dispositivo de agentes de la Policía Local para garantizar que no se formen aglomeraciones.

En el interior del templo tan solo se permitirá el uso de los bancos de la iglesia para las misas encargándose la hermandad de desinfectarlos al término de cada una de las eucaristías.

La primera de las misas en honor de la Virgen de los Dolores comenzará a las 8 de la mañana, luego habrá otra a las 9, mientras que a las 11 de la mañana la cofradía celebrará fiesta de regla presidida por el obispo de la diócesis, Demetrio Fernández. Unos minutos antes de dar comienzo la eucaristía, el prelado bendecirá la peana de camarín de la Virgen de los Dolores recientemente restaurada por los talleres Regespa.

El obispo de Córdoba durante la misa del Viernes de Dolores en Córdoba, este 26 de marzo del 2021, segundo año de la pandemia del coronavirus.. MANUEL MURILLO

También habrá misa a las 12.30 horas y las 13.30 horas. Ya por la tarde, a las 18.30 horas, tendrá lugar el rezo de la corona dolorosa y finalmente, a las 20.00 horas, el Vía Matris, que concluirá con la Salve Regina.