Mientras que se reparaba el varal que mantuvo frenada media hora a la hermandad del Sepulcro a la entrada de carrera oficial (ni se notaba después que el palio había sufrido este daño), las autoridades que se congregan en el palco de horas para acompañar al cortejo, como es tradición con la procesión que cierra el Viernes Santo, a buen seguro tuvieron tiempo para hablar del futuro de la Semana Santa. Incluso, de si esa era la penúltima vez (a la espera del Resucitado esta mañana) en que se procesione por Claudio Marcelo y Las Tendillas como carrera oficial. Y es que el paso del Santo Sepulcro fue todo un símbolo no solo para el Viernes Santo, también un anhelo, con vista a la Catedral, de la especial Semana Santa 2016.