Los Dolores es punto y aparte. Y no solo por su historia, su patrimonio (desde que llega su impresionante cruz de guía), los penitentes que acompañan a la Señora de Córdoba , la devoción de la ciudad, el número de nazarenos o la seriedad de su caminar. Incluso cuando estrenan hacen tributo a la historia, como con el caso de la restauración de la peana de la Virgen, uno de los elementos más antiguos que procesionan en Córdoba. El Viernes Santo Los Dolores fue exornada con rosas blancas, mientras que el Cristo de la Clemencia se adornó con rosas rojas. La hermandad reivindicó también a Córdoba en su acompañamiento musical, escogiendo a la Agrupación y a la Banda de Música de la Redención y de la Estrella.