La hermandad de la Expiración procesionó el Viernes Santo con un íntimo sentimiento de estar haciendo historia, tanto por su próximo centenario, que ya se está programando, como por cierto aire que se respiraba el viernes de estar diciendo adiós a la actual carrera oficial en Claudio Marcelo y Las Tendillas. Para la ocasión, y siempre con la seriedad que caracteriza a la cofradía en su cortejo, la hermandad procesionó con el palio del Cristo de la Expiración y María Santísima del Silencio luciendo iris morado, mientras que Nuestra Señora del Rosario fue exornada con clavel blanco, helecho y panícula, estrenándose tres piezas musicales dedicadas al Santísimo Cristo.