La hermandad Universitaria se enfrenta al examen de ingreso final, una frase que es más que un juego de palabras si se tiene en cuenta que la cofradía tendrá el próximo 21 de marzo, Jueves de Pasión, a todo el mundo cofrade cordobés pendiente del mínimo detalle de su salida procesional, la más larga de las realizadas en su historia (casi cuatro kilómetros desde la iglesia del Juramento hasta la Catedral y vuelta por San Pedro) y, además, la última que hará antes de unirse al resto de las cofradías de penitencia de la ciudad en la Carrera Oficial del 2014, según aprobó el último cabildo de la corporación.

De entrada, la Universitaria hace honor a sus orígenes y los cofrades están preparando a conciencia esta reválida, todo ello casi sin tiempo (como siempre ocurre cuando se estudia un examen) tras su agitado y obligado traslado del año pasado desde la iglesia de San Pedro de Alcántara a la de San Rafael.

Según informaba ayer el hermano mayor, Miguel Rodríguez Pantoja, el itinerario servirá de ensayo para la Carrera Oficial del próximo año, ya que el cortejo enfilará la calle San Pablo para pasar en paralelo al recorrido oficial (irán por Alfonso XIII), cruzar por Las Tendillas con los palcos ya preparados para la Semana Santa del 2013 y marchar hacia la Catedral. En total, unos 1,8 Km, a los que hay que sumar otros tantos del regreso (por Lucano, San Pedro y San Andrés) y unos cientos de metros de recorrido en el interior de la Catedral, ya que, eso sí, la hermandad lo tiene claro: "Vamos a la Catedral pase lo que pase, visitar el primer templo de la ciudad es fundamental para nosotros", explicaba ayer Rodríguez Pantoja.

Sin embargo, los casi cuatro kilómetros de recorrido serán un reto para la hermandad, ya que nunca ha realizado una estación de penitencia tan larga. De hecho, la del pasado año, a mitad de camino entre procesión y traslado de sede canónica, apenas fue algo más de la mitad del recorrido de este año. En todo caso, el capataz del paso, Enrique Garrido, prevé realizar el trayecto en unas 4,5 horas, todo ello con un ritmo ágil que no agote en exceso a los hermanos pero siempre de acuerdo al carácter serio de la hermandad.