Una boda requiere mucho tiempo de organización y todas las parejas quieren que salga perfecto al ser un acontecimiento único en sus vidas. Eso debió pensar la chirigota de San Lorenzo cuando decidió presentarse por vez primera al Gran Teatro Falla. Los meses de ensayo han dado hoy sus frutos, con una actuación en el que los presentes en el Templo de los Ladrillos Coloraos han tomado el contacto de estos wedding planer chirigoteros para organizar su enlace.

Bajo la autoría en letra y música de Julio José Horcas, la chirigota Los que viene como anillo al dedo han interpretado una simpática presentación en la que han mostrado buenas sus intenciones para que "siempre se recuerde el día de vuestra boda", a pesar de que no consiguieron "juntar los ojos de Leticia Sabater". En todo el repertorio hicieron gala de un tipo muy colorista.

Su tanda de pasodobles comenzó con una letra romántica hacia Cádiz, ciudad donde quería organizar la boda perfecta con "Córdoba como madre" y cuyo altar sería "La Caleta decorada con arcos de la Mezquita". Mientras que en el segundo argumentaron la "boda" entre PP y PSOE. Un enlace que "no sería por el Juzgado", ya que "la Iglesia siempre está a su derecha". En cuanto a la organización, en Valencia le regalarían "hasta los trajes", en Andalucía "sería la hacienda del convite que Susana Díaz regaló como madrina" y la luna de miel ´"en Panamá". Ambas coplas siguieron el ritmo que marca el compás del 3x4.

Tras dos letras que combinaron amor y crítica, su tanda de cuplés arrancó la sonrisa del respetable. En el primero, mostraron su visión del twerking, un baile similar al que "caga en un váter que no es el suyo". En el segundo hicieron mención a todos los trámites que tuvieron que hacer para inscribirse en el COAC gaditano. Todo ello "para cantar aquí al final un día". Ambos rematados con un estribillo corto en el que casaban a todo el mundo, pero "si llega el del banco con los recibos de la luz y el agua, ni caso".

La agrupación cerró su actuación con un popurrí con cuartetas alusivas al ajetreo que conlleva preparar una boda y que hizo reír al respetable. Cuartetas que fueron rematadas con un final de pellizco para que la chirigota fuera despedida del Falla al grito de "¡Chirigota, chirigota!".