Dirección: José Manuel Chacón Diaza.

Música: Ignacio Carlos Magarín.

Letra: Alfredo González Martínez.

La segunda comparsa de Peñarroya que acude al concurso llegó con un tipo de espantapájaros que acudieron a las tablas negras del Gran Teatro para "que me liberen y me devuelvan a la vida“. Un año más, los pasodobles tuvieron como protagonista a Rubén Corviño. La púa de oro del 2015 volvió a demostrar su estilo con la guitarra en la introducción de los mismos, aunque fueron el complemento para el tono crítico de sus letras. En el primero recordaron a aquellos aficionados que se empeñan "en enfrentar a las comparsas en una guerra y si supiera lo que pasaba en estas tablas, se levanta de su butaca“, mientras que el segundo fue más profundo al tratar los asesinatos a menores de edad.

En sus cuplés quisieron recordar le puñetazo que le dieron a Mariano Rajoy en Pontevedra y su popurrí fue un juego de voces y melodías para llegar a un final hacia arriba. Una actuación que el respetable supo reconocer.