Dirección: Miguel Amate Escudero.

Música: José Manuel y Rafael Aranda Perales y Miguel Amate Escudero.

Letra: Miguel Amate Escudero y Antonio Cobos Urbano.

Una de las actuaciones más esperadas de la noche. El regreso de Miguel Amate mostró su estilo más añejo y clásico con un tipo de aguador cordobés típico del siglo XVIII. Desde el comienzo de la presentación, Amate dejó su impronta y estilo de escritura, reconocido en el mundo del carnaval cordobés. Su tanda de pasodobles comenzó con una severa crítica hacia los falsos amigos que existen en el Carnaval, mientras que su segundo mostró su amor hacia "aquellas mujeres que hacen llorar, en lugar de aquellas sucias y llenas de vicios".

Sus alegres cuplés fueron el preludio de un popurrí en el que describieron el papel del agua limpia y cristalina propia de la fuente de la Piedra Escrita, que ha servido de inspiración para los autores que han reflejado su crítica social.