CAMBIO CLIMÁTICO

'Ecocasetas' para la Feria cordobesa

Las casetas que cada año se instalan en El Arenal tienen aún camino por recorrer para contribuir a una fiesta más sostenible

Las casetas no son siempre un buen ejemplo de una gestión adecuada de los residuos y el agua.

Las casetas no son siempre un buen ejemplo de una gestión adecuada de los residuos y el agua. / Manuel Murillo

A la ya tradicional división existente a la hora de clasificar las casetas de la Feria de Nuestra Señora de la Salud de Córdoba entre casetas tradicionales, otras menos familiares y discocasetas; en esta edición de la Feria que ha concluido en la madrugada de este domingo se han sumado más casetas que el pasado año identificadas con un Punto Violeta -por unas fiestas libres de agresiones sexistas-; y algunas se han convertido en cardiocasetas al recibir el distintivo de Zona Cardioasegurada por contar con un desfibrilador y personal con formación para usarlo.

Sin embargo, y salvo algunas iniciativas concretas, aún parece estar lejos la llegada de las ecocasetas al recinto del Arenal, casetas que apuesten por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, según se apunta desde algunos colectivos ecologistas. Y todo ello a pesar de los esfuerzos que desde hace algunos años viene realizando durante la Feria la empresa municipal de Saneamiento de Córdoba (Sadeco), que este año como novedad ha separado la recogida de basura inerte y orgánica; y la apuesta que viene realizando el sector de la hostelería y restauración cordobés por reducir el impacto ambiental de su actividad.

Aún se pueden poner en marcha múltiples medidas de ahorro de agua y energía

En este sentido, y entre algunas medidas que se plantean desde el sector ecologista y hostelero que podrían ser perfectamente aplicables a las casetas, se encuentran acciones relacionadas con ahorro de agua, de gestión de los residuos, y de energía.

En materia de agua, las casetas pueden desde colocar reductores de caudal en los grifos hasta ya emplear sistemas de reutilización del agua, así como diseñar una decoración de jardinería y plantas lo más adecuada para no gastar agua en exceso.

En cuanto a residuos, colaborar lo máximo posible en la separación en origen, colocando también separadores de las distintas basuras en el propio interior de las casetas. Asimismo, apostar por minimizar el uso de plásticos, usando vasos, platos, etc. elaborados con material reciclable. Algo que ya algunas casetas incorporan aunque, como se apunta desde alguna, aún es necesario mejorar la concienciación ciudadana y la aceptación de este tipo de materiales, que siguen percibiéndose como «de plástico, y ya se sabe que muchos cordobeses critican que muchas casetas sirvan la bebida en vasos de plástico y no de vidrio».

La instalación de casetas fijas conllevaría un menor uso de recursos.

La instalación de casetas fijas conllevaría un menor uso de recursos. / A.J. González

Y si de energía se trata, y aunque este año la Feria de Córdoba no se ha caracterizado por ser calurosa, uno de los elementos principales de una buena ecocaseta sería lograr el equilibrio perfecto entre una correcta climatización de los espacios y la energía consumida, variable según también el aforo que tenga la caseta en los distintos momentos. Por no hablar del uso de bombillas led, ya que lejos puede quedar el que una caseta funcione tan solo con placas solares -autorizaciones municipales aparte-, aunque los expertos apuntan que el avance de la tecnología podría permitir este sistema en un futuro.

Por otro lado, en las casetas son miles las cantidades de botellas, latas y barriles de bebida, y kilos y kilos de comida, que se mueven durante los días de Feria. Estos productos son distribuidos a primera hora de cada día por el recinto ferial según la demanda y necesidades de cada caseta. El transporte de toda esta bebida y comida a El Arenal también podría reorganizarse para ser más eficiente, según el personal de algunas casetas, por no hablar de la posible extensión en el uso de vehículos eléctricos en este transporte.

El equilibrio en los sistemas de climatización de las casetas, una de las claves

De igual manera, la idea de ecocaseta entra de lleno en el debate que también se genera todos los años en torno a las casetas, en cuanto si deberían de dejar de ser instalaciones efímeras que la mayoría son derrumbadas y retiradas de un año para otro. Si bien es verdad que este debate suele suscitarse más bien por una cuestión económica que conlleva el montaje cada año desde cero de muchas de las casetas, el hecho de que más de ellas fueran fijas contribuiría a un menor uso de recursos. Aunque en este punto ecologistas apuntan que casetas fijas podrían generar también otros impactos ambientales negativos, como el llamado impacto visual y la incidencia en las especies animales del entorno.

En definitiva, y si la ya iniciada reforma del recinto ferial de El Arenal, cuya primera fase se estrenó el pasado año, tiene un importante componente relacionado con la sostenibilidad medioambiental y energética de la zona, lo que permitirá avanzar en el futuro hacia una Feria más verde, las casetas también pueden contribuir a alcanzar este objetivo. 

TEMAS