CAMBIO CLIMÁTICO
La Agenda 2030 en clave cordobesa
El nuevo plan estratégico marca el rumbo de la ciudad con las miras puestas en la sostenibilidad y los objetivos de desarrollo
El ‘anillo verde’ es uno de los proyectos que se consideran claves. / Óscar Barrionuevo
La comisión delegada permanente de desarrollo estratégico del Ayuntamiento de Córdoba aprobaba el día 1 de este mes de febrero, por unanimidad, el documento de la Agenda Córdoba, el plan estratégico de futuro de la ciudad que cuenta con cuatro ejes de trabajo y 14 líneas de actuación. Esta Agenda Córdoba, que fuera presentada en sociedad el día 6 de este mes, se divide en varios apartados que incluyen un diagnóstico territorial, un plan de acción local, directrices del sistema de seguimiento y evaluación de este plan, así como su modelo de gobernanza y proceso de participación ciudadana.
Este documento, de más de 350 páginas, está estrechamente ligado con los objetivos y filosofía de la denominada Agenda 2030 de Naciones Unidas, que aparece mencionada en 32 ocasiones; así como con sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), reflejados en 45 ocasiones; y conceptos como sostenibilidad (65 veces), cambio climático (52) y energías y recursos renovables (17 menciones). Pero más allá de la literalidad del texto, y en lo que concierne a la sostenibilidad definida en el citado plan de acción local, éste identifica cinco principales retos de futuro de la ciudad, entre ellos la necesidad de que se apueste por un modelo de ciudad sostenible.
«Los próximos 10 años -afirma el documento- la ciudad de Córdoba va a vivir un proceso de expansión. La Agenda Córdoba también debe ser el marco que permita diseñar medidas que garanticen que el crecimiento y la fijación de nueva población en los próximos años se produzca de manera sostenible y acorde a los objetivos de sostenibilidad que plantea el programa de Agenda Urbana».
«Los próximos diez años la ciudad de Córdoba va a vivir un proceso de expansión»
En este sentido, se considera clave el desarrollo de una estrategia de movilidad que contribuya a generar una economía de proximidad, optimizar los recursos y reducir el consumo de energía: «El ya proyectado anillo verde de la ciudad será una iniciativa clave para contribuir a la descarbonización de Córdoba, mejorar su resiliencia frente a los impactos del cambio climático, y apostar por una renaturalización de ciudad que mejore los niveles de calidad de vida y disfrute de toda su ciudadanía».
Por lo que respecta a las 14 líneas de actuación estratégicas, cuatro de ellas están directamente relacionadas con la sostenilibidad y resiliencia de la ciudad. Así, se apuesta por renaturalizar Córdoba mediante nuevos proyectos de revitalización urbana, innovar en la gestión de recursos para mejorar la calidad ambiental de la ciudad, avanzar hacia un modelo de movilidad urbana sostenible, y mejorar la capacidad de intervención en materia de gestión ambiental.
Esta agenda fue presentada el pasado día 6 de este mes. / A.J. González
Asimismo, y entre otras actuaciones que se plantean, para un horizonte hasta 2025 se encuentra un plan de choque contra la estacionalidad del turismo, sin olvidar la calidad del empleo necesaria en este sector, incorporando «un programa específico de sostenibilidad laboral y de renovación generacional de plantillas».
Alineándose con los objetivos estratégicos de la también llamada Agenda Urbana Española -documento estratégico para la implementación en España de la Agenda 2030, pero sin carácter normativo ni obligatorio- la Agenda Córdoba señala que hay que planificar medidas fiscales que permitan una mayor dotación de recursos económicos a la conservación y puesta en valor del patrimonio, con el fin de garantizar la sostenibilidad de las políticas de conservación y promoción necesarias.
Por lo que respecta a la gestión de recursos para mejorar la calidad ambiental de la ciudad, se defiende una política integral para la innovación en materia de sostenibilidad en colaboración con universidades y entidades públicas y privadas, dirigida a implementar proyectos innovadores en el ámbito de la energía, al «control de la temperatura y confort climático en la trama urbana y a la gestión de residuos urbanos en el ámbito de la reutilización y producción energética».
Se plantean proyectos para el control de la temperatura en la trama urbana
Todo ello sin olvidar acciones ligadas a impulsar la economía circular en el ámbito agroalimentario, apoyando el desarrollo de los distintos eslabones de la cadena agroalimentaria «basados en el producto local y en el pequeño distribuidor local, potenciando sus beneficios».
En definitiva, una verdadera Agenda 2030 para la ciudad con los ODS de telón de fondo, y cuyo desarrollo de aquí a los próximos ocho años permitirá ver su grado de consecución y qué otros aspectos no se han podido alcanzar, como en anteriores planes estratégicos con los que ha contado la ciudad.
