En el décimo día de la Cumbre de Clima de Glasgow (COP26), y a falta de tan solo unos días para el fin de este evento, un centenar de entidades han lanzado un nuevo pacto global para poner fin a la venta de coches contaminantes para 2035. Según se ha anunciado este miércoles a primera hora, el acuerdo prevé "reforzar las políticas de cero emisiones antes de 2030, poner fin a la venta de coches y furgonetas con motores de combustión en los principales mercados para 2035 y a nivel mundial para 2040".

El compromiso se publica con la firma de 31 países, 38 gobiernos subnacionales, 11 fabricantes de automóviles, 27 propietarios de flotas y empresas de movilidad compartida. En total, se estima que los firmantes representan a casi el 15% del mercado mundial del automóvil; casi una de cada cuatro ventas mundiales de vehículos. El pacto intenta así poner freno a una industria que, hoy por hoy, supone una quinta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y que, además, se ha convertido en un grave problema de salud pública en las ciudades.

No es la primera ni seguramente la última vez que las negociaciones sobre cómo frenar la crisis climática abordan el fin de los vehículos contaminantes. La Unión Europea, de hecho, tiene sobre la mesa un plan para erradicar la producción y venta de motores de gasolina, diésel y gas a partir de 2035. España también contempla poner punto y final a estos vehículos, aunque el país no ha sumado su firma al acuerdo presentado hoy. Barcelona y Cataluña sí han apoyado la iniciativa como ciudad y región.

Firmantes del acuerdo

El acuerdo cuenta con el apoyo de gobiernos como Austria, Canadá, Chile, Croacia, Dinamarca, Finlandia, Ghana, Irlanda, Kenia, Noruega, Paraguay, Polonia, Suecia, Turquía y Reino Unido. También lo han firmado ciudades y regiones como Barcelona, Cataluña, Bolonia, Buenos Aires, Los Ángeles, Nueva York, Roma, Escocia y Gales. Entre las empresas que han apoyado la iniciativa destacan Ford Motor, General Motors, Jaguar Land Rover y Mercedes Benz.