Los 260 alumnos participantes en la Escuela de Verano, con edades comprendidas entre los 4 y 14 años, celebraron en la mañana del pasado 22 de agosto el cierre de su 25 edición con una fiesta que tuvo lugar un año más en las instalaciones de la Ciudad Deportiva María Dolores Jiménez Guardeño .

Una actividad que contó con la presencia del alcalde, Fernando Priego (PP), y la delegada municipal de Familia e Infancia, Carmen Montes, (PP), en donde recordaron que, gracias a esta iniciativa no sólo los más pequeños aprenden de forma lúdica y divertida, sino que también gracias a la misma se persigue cubrir la necesidad que los padres tienen en los meses de verano de tener un lugar donde dejar tranquilos a sus hijos mientras trabajan y para lo que este año se ha contado con un día más a la semana, desarrollándose la Escuela de lunes a viernes, un día más respecto a ediciones anteriores.

Por la tarde, Montes, junto a la delegada municipal de Igualdad y Mujer, Pilar López (PP), y a los técnicos responsables del Patronato Municipal de Bienestar Social, asistieron a la apertura en la Sala de la Antigua Capilla del Asilo de la exposición de trabajos que los pequeños han realizado en estas pasadas semanas en esta edición.

Trabajos que tuvieron una temática variada desde la informática y las manualidades a la cocina, pasando por otros relacionados con el deporte, las diferentes culturas, el derecho a la igualdad, la importancia del medio ambiente y los idiomas.

La Escuela de Verano tuvo en la presente edición como temática central Cabra Jurásica permitiendo entre otros objetivos, que los niños conozcan la huella jurásica que hay en la localidad gracias a su riqueza en fósiles, presentes muchos en el paisaje arquitectónico urbano.

Paralelamente, en el Museo Arqueológico Municipal, la delegación municipal de Cultura y Patrimonio desarrolló un taller denominado Verano Prehistórico , una actividad que estuvo dirigida concretamente a niños y niñas de entre 7 y 11 años.