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Un andaluz explica por qué paso 4 años trabajando en Irlanda: "Los primeros dos años son los más duros"

Mientras el salario medio anual en Irlanda supera los 55.000 euros, en España la cifra ronda los 28.000

Un andaluz explica por qué paso 4 años trabajando en Irlanda Los primeros dos años son los más duros

Un andaluz explica por qué paso 4 años trabajando en Irlanda Los primeros dos años son los más duros

Durante los años más duros de la crisis económica no era raro escuchar historias de jóvenes españoles que hacían las maletas rumbo al norte de Europa buscando un futuro mejor. Irlanda se convirtió entonces en uno de los destinos más frecuentes, especialmente Dublín, donde muchos encontraron oportunidades en hostelería, servicios o tecnología.

A esa experiencia se parece la de un trabajador andaluz que recientemente contaba en una entrevista su paso por la capital irlandesa, donde ha estado viviendo y trabajando durante los últimos cuatro años como recepcionista en un hotel.

"He estado trabajando en Irlanda cuatro años"

El joven empezaba explicando que llevaba tiempo asentado allí pero que "me he vuelto hace dos semanas", cerrando una etapa que según él mismo contaba ha sido intensa: "He estado trabajando en Irlanda cuatro años, de recepcionista en un hotel y me he vuelto hace dos semanas".

Preguntado por su experiencia en la ciudad, era claro: "A mí es un sitio que no me llama nada la atención, por tema de que… muy mal tiempo, tío".

"Te acostumbras al clima"

Aun así reconocía que el proceso de adaptación es complejo pero posible. En sus propias palabras "le coges cariño, en plan te acostumbras al clima" aunque también advertía que "es verdad que los primeros dos años son los más duros".

Según su experiencia muchos españoles que consiguen superar ese periodo terminan quedándose: "Si pasas de los dos años, la gente que está allí, española sobre todo, se queda".

"Me he venido a los cuatro, pero porque ya tocaba"

Después de casi un lustro en Irlanda, el joven sentía que su ciclo había terminado: "Yo me he venido a los cuatro, pero porque ya tocaba". Y aclaraba, con un tono más desenfadado: "Bueno, a ver, la perra no eh, en plan… hombre, no me digas que era la gente, era la puta perra, cabrón".

"Si fuera por la gente te habrías quedado en Andalucía"

La conversación derivaba hacia una reflexión compartida: "Si fuera por la gente te habrías quedado en Andalucía, que ahí sí", reconocían entre risas. Y él mismo asentía: "Tiene toda la razón del mundo, tiene toda la razón. Que me ha intentado colar, pero no, bro".

"Realmente es súper feo"

Sobre Dublín su valoración era directa: "Quería dejar de pensar en lo bonito, tío, pero realmente es súper feo", decía. Según explicaba, "lo que es la ciudad me parece cochambrosa, en plan no tiene nada bonito, no tiene nada histórico".

De hecho ironizaba sobre su monumento más conocido: "El monumento más bonito de Irlanda es una farola gigante en mitad del centro de Dublín, que es como para los aviones. Ya está, eso es lo más simbólico de Dublín, tío, dime tú qué es eso, hermano".

Entre el sueldo y la vida

Su relato pone en contexto una realidad que muchos españoles han vivido. Mientras el salario medio anual en Irlanda supera los 55.000 euros, en España la cifra ronda los 28.000, según datos de Statista y del INE. Una diferencia que explica parte de las migraciones laborales de la última década, aunque no siempre compense el coste emocional o el elevado precio de la vida en la capital irlandesa.

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