Una turista prueba el salmorejo por primera vez y se echa encima a media España: "No es de mi agrado"

Los expertos echan la culpa a la falta de ortodoxia de la receta de salmorejo que probó

Una turista prueba el salmorejo por primera vez y se echa encima a media España No es de mi agrado

Una turista prueba el salmorejo por primera vez y se echa encima a media España No es de mi agrado

Con la llegada del verano, las cartas de los restaurantes y los frigoríficos de toda España se llenan de gazpachos y salmorejos. Y es que no hay crema fría más típica y refrescante en nuestro país, especialmente en Andalucía, que el salmorejo, ese manjar espeso de tomate, pan, aceite y ajo que tantos consideran imprescindible cuando aprieta el calor.

Más allá de su sabor, que para muchos es insuperable, el salmorejo también es sinónimo de salud: aporta antioxidantes, es rico en vitaminas, contiene fibra y, gracias al aceite de oliva virgen extra, contribuye al cuidado del corazón. No es raro que en pleno verano se convierta en el plato estrella tanto en casas como en bares y terrazas.

Eso sí, como suele decirse, nunca llueve a gusto de todos. Y esta vez, el debate ha surgido en las redes sociales tras la reacción de una joven turista argentina que probó el salmorejo por primera ve y no terminó muy convencida.

La reacción viral de Bianca, la 'tiktoker' argentina

Bianca, una creadora de contenido argentina conocida en TikTok como @bicmontero, estuvo recientemente de viaje por España y, como tantos otros turistas, se animó a descubrir la gastronomía local. En concreto visitaba Barbate, en la provincia de Cádiz, y desde allí subió un vídeo que ya roza las 200.000 visualizaciones donde muestra su experiencia probando algunas tapas típicas.

En el vídeo Bianca empieza comiendo una tortilla de camarón, un clásico de la cocina gaditana, y su reacción no deja lugar a dudas. Un simple “mmmm” basta para ver que el plato le encantó.

Sin embargo la polémica llegaba en el segundo plato: el salmorejo. A pesar de que reconocía que no le apetecía mucho probarlo, decidió hacerlo igualmente y su cara lo dijo todo. Tras un sorbo de cerveza para acompañar, Bianca fue muy clara: “No me gustó, no es de mi agrado”, aunque dejaba claro que se trataba de una opinión personal: “Que a mí no me guste no significa que sea malo, solo que no es algo que yo pediría”.

A pesar de sus palabras cuidadosas y del tono respetuoso, sus comentarios encendieron un debate en redes. Especialmente por el aspecto del salmorejo que le sirvieron, que según algunos usuarios no era el tradicional. En los comentarios se multiplicaron las críticas y las bromas: “Soy andaluz y no he visto un salmorejo así en mi vida, no te culpo”, escribía un usuario.

El debate del salmorejo "raro" y la defensa de Bianca

Más que molestar su opinión, lo que llamó la atención de muchos fue la apariencia del plato. Algunos comentaron que el salmorejo parecía llevar ingredientes poco habituales como alubias o piñones, lo que generó cierta confusión. Aún así, muchos salieron en defensa de Bianca, destacando el respeto con el que expresó su opinión.

“No me gustó, no es de mi agrado, a mucha gente le podrá gustar, respetado, me parece buenísimo, para gustos, colores… pero no es de mi agrado”, insistía Bianca en el vídeo, tratando de ser lo más diplomática posible.

Incluso algunos andaluces se solidarizaron con la 'tiktoker': “Tranquila, yo soy andaluza y no me gusta ni el salmorejo ni el gazpacho”, comentaba una usuaria, mostrando que incluso dentro de España hay diversidad de opiniones sobre estos platos tradicionales.

Final feliz: el atún rojo lo arregla todo

La experiencia no terminó ahí. El tercer plato que probó Bianca fue un tartar de atún rojo de almadraba, una de las joyas gastronómicas de la zona, famosa por sus técnicas tradicionales de pesca. Y esta vez, la 'tiktoker' ya iba sobre seguro: “Lo que sé que me va a gustar realmente es el tartar de atún”, decía antes de probarlo. Y efectivamente, le encantó. “Está buenísimo”.

Además Bianca aprovechó para valorar el ambiente del restaurante, destacando el lugar y el entorno con un “10 de 10”, mostrando una terraza llena de clientes y ese ambiente veraniego tan típico de la costa gaditana.

Tracking Pixel Contents