¿Por qué hay que plegar las mesas del avión mientras despega o aterriza?

A la hora de embarcarse en un avión, todos hemos de cumplir con ciertas normas. La mayoría de ellas nos parecen lógicas, como puedan ser las de ponerse el cinturón, no usar el móvil, no fumar o evitar mantenerse de pie en los pasillos.

Sin embargo, hay una norma que no es tan fácilmente entendible: la de plegar las pequeñas mesas de los respaldos de los asientos durante el despegue y el aterrizaje.

Una medida destinada a facilitar la posible evacuación de la aeronave

Sin embargo, la explicación es de lo más lógica: las mesas desplegadas pueden retrasar considerablemente una posible operación de evacuación del avión.

Estas mesas son un obstáculo natural para la movilidad, y más aún en esta situación, en la que imperan los nervios y las prisas.

El motivo secundario es evitar posibles traumatismos durante la evacuación

Además, las mesas desplegadas en una evacuación pueden causar traumatismos a los viajeros que intentan salir rápidamente de sus asientos. Un hecho que puede impedir que la evacuación se produzca en un tiempo mínimo.

¿Y por qué solo han de plegarse las mesas durante el despegue y el aterrizaje?

Evidentemente, la maniobra de evacuación solo puede hacerse cuando el avión ha tocado tierra y está detenido, algo que ocurrirá necesariamente tras el aterrizaje.

En el caso de un despegue fallido, es imprescindible tomar tierra cuanto antes. Por lo tanto, durante la elevación del avión también resulta prudente plegar las mesas.

Además, ambas maniobras son las que ofrecen un mayor riesgo de que se produzca un incidente imprevisto o se detecte una incidencia técnica.  

La evacuación de un avión debe efectuarse antes de que transcurran 90 segundos desde que se toma la decisión

Pocos son los que saben que, ante una situación de emergencia, los protocolos de seguridad aeronáuticos recomiendan a la tripulación que se realice la evacuación total antes de que transcurran 90 segundos. Un dato que hace que el plegado de las mesas durante el aterrizaje y el despegue sea una cuestión aún más relevante.