¿En qué consiste la tradición del “café pendiente” surgida en Nápoles?

Esta práctica se ha extendido por todo el mundo y en España el pionero fue el Café Comercial, hoy cerrado

¿En qué consiste la tradición del “café pendiente” surgida en Nápoles

¿En qué consiste la tradición del “café pendiente” surgida en Nápoles

Hace ya un siglo que en el barrio de Sanitá, en Nápoles, surgió una práctica que en italiano se llama caffè sospeso y que en español podemos traducir como “café pendiente”.

Esta costumbre consiste en que cuando uno se bebe un café paga el suyo y otro más (o a veces varios), con el fin de que las personas que no se lo puedan permitir tomen un buen café caliente.

Desde Nápoles, al sur del país, la costumbre se extendió por el mundo, de manera que era bastante frecuente que cuando los obreros hacían alguna celebración dejasen uno o varios cafés pagados para el que viniese después.

No tardó en extenderse a América

En Argentina, no tardaron en copiar esta iniciativa y parece que los primeros en practicarla fueron los habitantes de Río Cuarto, en la provincia de Córdoba. Lo mismo hicieron en Valparaíso, una ciudad de Chile y en México.

Con el paso de los años, incluso una multinacional como Starbucks se sumó a la iniciativa, con la idea de ayudar a los más desfavorecidos.

En España, la costumbre comenzó a practicarse en el Café Comercial, el más antiguo de Madrid, en 2012, se llegaron a servir 7500 cafés pendientes en los dos primeros años, lo que no fue a más porque cerraron en 2015.

No se ve como algo asociado a la beneficencia

A pesar de que el gesto puede verse como algo relacionado con la beneficencia (y a veces puede serlo), lo cierto es que es algo que tiene la intención de poder compartir el café con los demás, un acto anónimo de generosidad y celebración.

De hecho, en algunos países del tipo de Canadá en donde el nivel de vida es alto, muchas personas dejan abonados los cafés para la siguiente que acude a comprarlos a pesar de que no lo necesitan.

Pagar un café a un desconocido, o el “café pendiente”, es una costumbre que surgió en Nápoles hace alrededor de cien años y que poco a poco se ha ido extendiendo por el mundo, siempre con la idea de que los demás disfruten de ese momento tan especial que es tomar un buen café caliente.