Todos los clientes de los Estados Unidos dejan propina. De hecho, se considera como una ley no escrita, pues parte de la retribución de los camareros procede de ahí, mientras que en España los trabajadores de bares y restaurantes tienen sueldos mucho más altos y de ahí que la costumbre no esté tan extendida.

Aquí se suele dejar el cambio y algo más siempre que nos hayan atendido bien, a modo de recompensa para ese profesional y sus compañeros, pues las propinas se suelen compartir entre todos los empleados.

De hecho, durante la pandemia sí que se ha visto como las propinas han sido más generosas, a modo de agradecimiento por seguir abriendo y con el fin de ayudar a los locales después de pasar unos meses muy malos.

En el restaurante Puntalarga dejaron una propina un tanto especial

El restaurante Puntalarga es un establecimiento ubicado en Candelaria, una localidad de Santa Cruz de Tenerife, en una zona turística en la que están acostumbrados a ver de todo, aunque sí que les ha extrañado la manera en la que han recibido su último bote, como también se conoce aquí a las propinas.

En el plato en donde se deja el dinero, los camareros se encontraron con dos blísteres de plástico como los que dan en los bancos a los establecimientos para el cambio, rellenos de monedas de un céntimo.

Los camareros del local no se pudieron resistir a subir las fotos a las redes sociales, aunque a tenor del tamaño de los blísteres es posible que la propina fuese de bastante más de un euro.

Puede parecer poco, y lo es, pero en realidad es mucho más de lo que otras personas suelen dejar, que es nada o alguna moneda suelta de 20 céntimos que les sobra y con la cual no saben qué hacer.

Eso sí, la manera de dejarla es de lo más llamativa y seguro que este camarero tardará mucho tiempo en ver algo así si es que lo llega a ver de nuevo a lo largo de su carrera profesional.