El orgasmo es el culmen de las relaciones sexuales, pero en algunas ocasiones puede resultar peligroso para la salud. El sexo es, en general, una práctica muy recomendable y enriquecedora, aunque casos como el de una mujer en Mississippi revelen lo contrario. Esta señora estuvo a punto de morir mientras estaba en el punto álgido del placer, en el clímax.

La revista médica American Journal Case Report ha desvelado el caso de una mujer de 45 años en Hattiesburg (Mississippi), que acudió de urgencias al hospital porque sentía dolores intensos en el pecho durante el orgasmo.

El estudio médico revela que durante las relaciones sexuales con su marido experimentó un estallido en el pecho que se extendió hasta la espalda. La mujer afirmó que sus piernas estaban presionadas contra su pecho.

Un amplio historial de antecedentes médicos y hábitos poco saludables

El personal médico en urgencias señaló que tenía signos vitales preocupantes, como una elevada presión arterial: 220/140, cuando lo normal es 120/80.

A su vez, contaba con antecedentes previos de hipertensión y reconoció ser fumadora empedernida durante 17 años. En el momento del ataque fumaba de 6 a 7 cigarrillos diarios.

Los profesionales de urgencias le suministraron morfina y fentanilo para reducir el dolor. Tras descubrir que tenía una fuga en la arteria aorta, supieron que había sufrido un Síndrome Aórtico Agudo, que en inglés se conoce como AAS por sus siglas. Esta enfermedad puede incluso costar la vida del paciente.

A esto se sumó un hematoma intramural aórtico que en los casos más graves puede causar un desgarro total en la arteria. El 40 % de las personas que experimentan este problema fallecen.

 

El orgasmo que casi cuesta la vida a una mujer se debió a un problema que sufren más la población masculina que la femenina, especialmente cuando van envejeciendo, a partir de los 60 años. Desde esa edad, la incidencia es 2:1 en ellos y ellas. Una situación similar ocurre con el riesgo de muerte cardíaca súbita, que es más alto en ellos que en ellas. Por fortuna, esta mujer fue dada de alta y volvió a casa tras tres días de tratamiento especializado.