Dicen que el sentido común es el menos común de los sentidos y a tenor del vídeo que se ha hecho viral estos días, podemos decir que es cierto.

A nadie se le ocurre fumar en una gasolinera, ya que está rodeado de productos inflamables que pueden arder en cualquier momento. De hecho, incluso se prohíbe repostar con el coche en marcha y con las luces encendidas.

Este conductor aprendió de la peor forma

El suceso ocurrió en la localidad de Chelyabinsk, en donde vemos cómo un conductor mete la manguera de la gasolina en el depósito de su coche y a continuación enciende un cigarro.

De forma inmediata se produce una pequeña explosión, puesto que una de las características de la gasolina es que sus vapores son inflamables, algo que no pasa con el diésel.

Aunque las llamas lo alcanzan no arde, lo que sí sucede con el lateral del vehículo, que se ve envuelto en fuego alimentado por los vapores del combustible.

La sangre fría lo salva

Hay que reconocer que, aunque es un imprudente, este ruso tiene una sangre fría que es la que le salva la vida.

Lo primero que hace, ya ardiendo, es quitar la manguera del vehículo, de manera que el chorro de combustible se corta de inmediato, así que el fuego se consume poco a poco cuando va quemando la gasolina que se ha derramado.

Después, se mete en el vehículo, lo quita de la zona del incendio y vuelve con un extintor, apagando lo poco que queda ya de este fuego que podría haber provocado una tragedia debido a su imprudencia.

Esto nos puede servir como advertencia cuando vayamos a la gasolinera, y es que hay que respetar las normas de manera escrupulosa, ya que se han hecho con el fin de evitar incidentes como el que provocó este ruso.

De no tener la buena idea de quitar la manguera del coche, el incendio podría haber sido muy grave, llegando incluso a ocasionar la explosión de toda la estación de servicio.