El aire de la isla también se comercializa. Cuesta 3,5 euros el bote y Coent, la empresa de marketing mallorquina que ha diseñado el producto justifica así su razón de ser: "Para que el visitante pueda llevarse un pedacito de la isla dentro de un bote que sirva de recuerdo de su estancia en Mallorca", subraya en su página web.

El aire enlatado se vende como souvenir en las máquinas de vending del aeropuerto con la marca Shaire [un juego de palabras entre aire y compartir en inglés]. 

Los botes están ilustrados con fotografías de lugares emblemáticos de la isla como la Seu o sa Foradada realizadas por el fotógrafo mallorquín Joan Lluís Coll. Asimismo, el envase incorpora un código QR que ofrece información complementaria sobre la imagen y establece una ruta para visitarlo desde la ubicación en la que se encuentre en ese momento el cliente. 

"Happiness is only real when shaired [la felicidad solo es real cuando se comparte]", es el eslogan elegido por Coent para comercializar el producto. El fabricante ha preferido mantenerse en el anonimato al ser contactado por Diario de Mallorca, perteneciente al mismo grupo de comunicación que este medio. 

La marca Shaire que da nombre a este producto se registró en 2017, pero no ha sido hasta ahora cuando ha empezado a comercializarse en el aeropuerto. 

"Nuestro reto: crear una lata que evocase momentos, situaciones, paisajes, olores y experiencias vividas", resume Coent en su página web.

Diferentes 'ingredientes'

Cada bote contiene una serie de ‘ingredientes’ que varían en función de la fotografía que lo ilustra. Por ejemplo, el protagonizado por la Seu incluye "un 30% de noches de Bohemia, un 25% de música callejera, un 30% de dulce anhelo y un 15% de aire de callejones mágicos", además de "una pizca de amor". 

Por su parte, las latas presididas por una fotografía de la bahía de Palma incluyen "un 20% de noche palmesana y un 30% de atmósfera paradisiaca", entre otros componentes.

"Hay empresas que quieren salir de lo establecido y crear un souvenir diferente, que recuerde a la costumbre de comprar una postal con alguna fotografía de recuerdo del lugar que hemos visitado, pero a la vez se aleje del concepto tradicional", explica esta agencia de marketing mallorquina en su web.