Si bien la sordera en un gato es considerada una discapacidad, también es perfectamente compatible con una buena calidad de vida. Y si no que se lo digan a la gata protagonista de este simpático vídeo.

Jindra Hampl, de Liberec (República Checa), pensó que sería un buen regalo despertar de la siesta a Rosie, su gata sorda, llevándole una buena comida a su cama.

En cuanto Jindra abrió la lata de su atún favorito, la gatita, que dormía profundamente, cobró vida de repente y empezó a mostrar signos de hambre pidiendo a su dueña comida.

"Era la hora de comer así que fuimos a ver a Rosie, pero estaba dormida. Entonces le pusimos una lata de comida en la nariz y se despertó e inmediatamente empezó a maullar y a saltar", dijo Jindra a Caters.

"Después de un rato, empecé a reírme".