El Córdoba CF busca reencontrarse en Málaga con el mediocampo al completo

Entra el Córdoba CF en la fase crucial de la temporada, con no más de nueve citas de la agenda de Liga por delante y la idea de aprovecharlas para, como mínimo, ilusionarse antes del mes de junio. Pasa eso por reconducir la línea el próximo domingo ante el Málaga en La Rosaleda (19.30 horas), escenario conocido para el bloque de Iván Ania, que quiere aprovechar el derbi andaluz entre recién ascendidos para saldar varios propósitos: hacerse con la primera victoria tras cuatro semanas, desquitarse del pasado revés ante el Elche y, como novedad, volver a exprimir la potencia de su mediocampo, que llega al pleito con todos sus integrantes a punto.

El mediocampo completo

De cara al choque, por tanto, el esquema blanquiverde recupera empaque en una parcela fundamental como es su sala de máquinas. Y es que tras semanas lidiando con ausencias, ya fuera por lesión o sanción, Ania contará con todos sus efectivos de la medular disponibles para la visita al conjunto malacitano, que se antoja clave. Es ahí donde se abre un dilema interesante, sin embargo, al ser la demarcación más poblada de toda la plantilla y, al mismo tiempo, la que mejor competencia presenta, con hasta siete posibles futbolistas alineables en ese sentido. 

Pero es una realidad que el preparador ovetense ha encontrado su once tipo, o al menos el esqueleto, y en él, siempre que está operativa, se encuentra la dupla formada por Álex Sala e Isma Ruiz. En cuenta gotas pudo apreciarse la fiabilidad de la pareja formada por el barcelonés y el granadino durante la pasada campaña en Primera Federación -Diarra lo jugaba todo y el sacrificado, normalmente, acababa siendo Sala-, aunque en este curso, el del regreso al fútbol de plata un lustro después, la sociedad entre ambos se ha convertido en una de las mejores armas del Córdoba CF.

Es la tercera plaza la que ofrece un casting abierto para acompañar a sendos protagonistas. El alumno aventajado hasta hace poco era Pedro Ortiz, socio habitual, aunque ante los ilicitanos fue reservado, en detrimento de un Théo Zidane que también se perfila como otra de las piezas en la pole por un sitio en el mediocampo titular. Ya fue el francés el recurso más usual en la primera vuelta del campeonato, aunque ha perdido cierto peso en esta segunda. Otras alternativas en esa plaza, aunque con menos peso, han sido Jon Magunazelaia, Jacobo -de forma puntual, sobre todo al inicio del curso, colocado en mediapunta-, un Genaro que apenas suma dos minutos en 2025 y ahora, a su vez, Alberto del Moral, de vuelta tras dos semanas en la enfermería y con ansias de reivindicarse.

Se espera a Del Moral

Aunque en este ecosistema de talento, precisamente, cobra especial relevancia el nombre del toledano. Y es que el centrocampista, cedido por el Real Oviedo, apenas ha podido participar en cuatro partidos desde su llegada en el mercado invernal, sumando un total de 154 minutos. Irrumpió con fuerza en la cita frente al Castellón, para posteriormente caer lesionado, reaparecer semanas después ante el Granada y frente al Dépor, y volver acto seguido al dique seco por otro par de jornadas. No pudo estar disponible ni ante el Sporting ni el Zaragoza, aunque sí pudo volver al esquema durante el último arreón de la pugna con el Elche. Enchufado se vio al «12», además, con ritmo, rondando el gol y dejando señales de que tiene madera para convertirse en una pieza clave si las lesiones le respetan.

Y con no más de nueve citas por delante -al menos de la agenda regular- tendrá que dar ese salto individual Del Moral, que bien podría ser la tan buscada tercera baza en la medular de Ania.

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